La lista original de los colombianos que se encontraban presos en Venezuela daba cuenta de 40, de los cuales quedan 23, tras la liberación de 17 el pasado mes de octubre, sin embargo, con el paso de los días se han conocido de nuevos casos, que van sumando a la diligencia que tiene pendiente la Cancillería de Colombia. 

Uno de esos nuevos nombres conocidos es el de Guzmán Humberto Ramírez Angarita, detenido en 2015, en medio de la deportación masiva de colombianos que emprendió el gobierno venezolano, por supuestos vínculos con grupos paramilitares. 

Guzmán Humberto, un mototaxista que vivía en Ureña, desapareció en esos días. Tenía 27 años entonces. 

Desde ese momento, su familia no supo más de él. Su mamá, Miriam del Carmen intentó buscarlo, pero nadie le dio pistas. Alguna vez recibió una llamada de un supuesto abogado, que le dijo que Guzmán Humberto estaba preso en Caracas y le pidió 12 millones de pesos para sacarlo. 

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“Yo no tenía esa cantidad de dinero y aparte no sabía si me estaba diciendo la verdad”, cuenta Miriam del Carmen, quien dejó todo así, muy a su pesar. 

La falta de recursos le impidió seguir buscando, pero el pasado octubre, uno de los colombianos liberados le habló de su hijo y a ella le volvió el alma al cuerpo. 

“Siempre sentí que mi hijo estaba vivo, ahora quiero tenerlo de vuelta”, dijo la mujer, que desde entonces se sumó al grupo de familiares que reclama la liberación de sus seres queridos.

“Ellos no son asesinos ni criminales, todos son víctimas de falsos positivos, a todos los que han agarrado secuestrados”, expresó la mujer, sentada al borde del puente Simón Bolívar, con la foto de su hijo en la mano. 

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