El mundo del fisicoculturismo y el entretenimiento lamenta la pérdida de Vittorio Pirbazari, un reconocido un atleta y actor que conquistó las redes sociales con su disciplina y estilo de vida.

A sus 44 años, Pirbazari no solo era reconocido por su impresionante físico, sino también por su presencia en la pantalla en producciones como Dogs of Berlin de Netflix y Hardgainer en YouTube. Sin embargo, su exigente rutina de ejercicio y el uso de suplementos habrían contribuido a su repentina muerte, según informó el Daily Mail.

Trágico final en pleno rodaje

El fallecimiento del actor y fisicoculturista alemán fue confirmado por Said Ibrahim, actor y director cercano a Pirbazari. De acuerdo con los reportes, el deportista se encontraba filmando una escena en un gimnasio cuando colapsó inesperadamente.

Pirbazari estaba corriendo en una caminadora como parte de la grabación cuando, de repente, se desplomó frente a cámaras. De inmediato, sus compañeros y el equipo de producción acudieron en su ayuda y llamaron a los servicios de emergencia, pero los esfuerzos por reanimarlo fueron en vano. El diagnóstico fue fulminante: un paro cardíaco.

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Según el medio británico, la combinación de ejercicio extremo y el consumo de suplementos sin supervisión médica podrían haber sido factores determinantes en su fallecimiento.

El estilo de vida de Vittorio Pirbazari

Además de su carrera en la actuación, Pirbazari era un apasionado entrenador y creador de contenido en redes sociales. Con miles de seguidores, compartía consejos sobre musculación y hábitos saludables. Estaba casado y era padre de un niño de cinco años.

Hace unos meses, sufrió un accidente que lo alejó temporalmente del ejercicio, pero el pasado 30 de marzo anunció con entusiasmo su regreso al gimnasio con un mensaje motivador: “Estoy feliz de volver al gimnasio y me estoy enfocando completamente en el entrenamiento de piernas y cardio”.

Said Ibrahim, amigo y colega del actor, le dedicó unas emotivas palabras en redes sociales: “Vito tenía un corazón blando como el de un niño de 10 años. Descansa en paz, mi hermano”.

La inesperada muerte de Pirbazari deja un vacío en la comunidad del fisicoculturismo y el mundo del entretenimiento, recordando los riesgos de las rutinas extremas sin supervisión profesional.

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