Hace poco más de 20 años era común que la fuerza electoral de un dirigente político se pudiera medir por la cantidad de ciudadanos que llevaban para llenar las plazas públicas, al punto que eso le proyectaba en un hipotético resultado.

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Son muchos los ejemplos que se tienen de referencia, comenzando desde el Jorge Eliecer Gaitán, quien llenó la Plaza de Bolívar de Bogotá. Lo hicieron también dirigentes como Alfonso López, o un poco más acá el asesinado Luis Carlos Galán, que lo hizo no sólo en Bogotá sino en muchas capitales del país.

El estilo de hacer campaña llenado plazas fue el estilo principal hasta comienzo de éste siglo, y aunque empezó a caer esa forma en especial por la amenaza de acciones terroristas a estas masivas concentraciones.

Sin embargo la plaza pública le gustó a Álvaro Uribe para su reelección en el 2006 o más recientemente, en el 2018 Germán Vargas Lleras o Gustavo Petro, quienes también lograron barras llenas.

Pero en los últimas semanas se ha vuelto a ver que algunos de los actuales candidatos le apuestan a las plazas públicas. Lo viene haciendo, con mucha asistencia desde inicio de año, el precandidato presidencial del Pacto Histórico, Gustavo Petro, quien ha centrado su proselitismo en este tipo de convocatorias y no el andas las calles para hablar con los ciudadanos como lo hacen los candidatos de la Coalición Centro Esperanza y la mayoría de los precandidatos del Equipo por Colombia.

En el Equipo Colombia, quien ha preferido llenar plazas públicas es el conservador David Barguil, quien por ejemplo ha concentrado miles de personas en plazas en de Ibagué, Montería y Cartagena.

Al respecto de ese estilo de campaña el aspirante conservador sostiene que “todo el estilo de campaña es válido, pero la política y la fiesta democrática y la gente le gusta escuchar y quiere oir el discurso y celebrar y eso no se debe perder el ir a la plaza pública. El último gran evento lo tuve en Montería, un evento que nunca se había hecho en el departamento”.

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El representante a la Cámara del Centro Democrático, Ricardo Ferro, cuestionó en días pasados la masiva concentración que tuvo Barguil en Ibagué con el apoyo del candidato al Senado por el conservatismo y exgobernador del Tolima, “la campaña al Senado del exgobernador Barreto cada vez se parece más a las ostentosas campañas de los famosos Ñoños”.

Ferro además pidió una investigación de los entes de control a los gastos de la campaña, en especial concentraciones de ese tipo. “Estamos viendo ríos de plata en esta campaña política y si los entes de control no ponen la lupa en lo que está ocurriendo, podemos estar frente a la campaña más costosa en la historia de Colombia al Senado de la República. Es urgente alertar a la opinión pública sobre estos hechos, en 15 días ya será demasiado tarde”.

El Consejo Nacional Electoral, CNE, al respecto de gastos en concentraciones públicas aceptó una denuncia interpuesta a la campaña del precandidato Gustavo Petro, para saber cuál es el origen de los dineros que permiten financiar sus multitudinarias manifestaciones.

El senador de Cambio Radical, Carlos Fernando Motoa, sostiene que las manifestaciones generan impacto y afecto en el territorio del candidato, pero si es una ciudad no tan grande, porque en las grandes capitales no ocurre los mismo.

El también senador, John Harold Suárez, del Centro Democrático, sostiene que el llenar las plazas públicas no puede ser un referente preciso que el candidato vaya ser victorioso, porque en su concepto los que van a la plaza pública “hacen parte de un voto amarrado, allá va el que tiene que llevar gente”.

Para Suárez, no hay duda que hoy la mayoría de los votos son de opinión, de electores que no están en una maquinaria, “esos electores no van a la plaza pública”.

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El analista Fernando Estrada, asegura que "la forma de hacer la política ha cambiado, era muy común que hace 30 años el escenario mejor de hacer política eran las plazas públicas, pero con el paso de los años y la apatía de la gente por apoyar a los políticos estos tuvieron que empezar a salir a las calles y buscar ese contacto. Hoy en día las redes sociales juegan un papel muy importante en la campaña, si bien aún no definitivo, si permite que los candidatos busquen ser masivos allí y no en las plazas".

Entre los candidatos al Senado que han llenado plazas de forma destaca en esta campaña están el exprecandidato presidencial del uribismo, Alirio Barrera; el senador de Cambio Radical, Carlos Abrahan Jiménez; el candidato conservador Óscar Barreto, entre otros.

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