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Editorial
Un índice que debe mejorar
Esa es una debilidad que merece urgente atención para que el capital humano de Norte de Santander logre mayores índices educativos, alcanzando estudios universitarios y técnicos de calidad para su desempeño en la sociedad.
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Lunes, 6 de Mayo de 2024

La formación académica es esencial tanto en el campo personal y profesional, pero tiene también un componente vital en el desarrollo de la sociedad tanto para la fundamentación de sus bases en el conocimiento como para el impulso de la economía y la competitividad, por ejemplo.

Aunque esto lo sabemos muy bien, Norte de Santander muestra una falla protuberante en ese punto de la educación, y así nos lo hizo saber el DANE, no solamente para tenerlo como un dato más sino para procurar revertir el problema.

El departamento está por de debajo de la media nacional en el promedio de años de educación y solamente el 2,5% de los mayores de 22 años tiene nivel superior.

El grupo de habitantes de Norte de Santander con edades entre 15 y a 24 años, el promedio de años de educación es de 9,8, razón por la cual la región está en el puesto 17 entre 32 departamentos y Bogotá D.C., quedando por debajo de la tasa nacional (10,2 años).

Esa es una debilidad que merece urgente atención para que el capital humano de la región logre mayores índices educativos, alcanzando estudios universitarios y técnicos de calidad para su desempeño en la sociedad.

Cuando se observa lo detectado en la Encuesta de Calidad de Vida 2023, se advierte la persistencia de brechas sociales y de necesidades básicas urgentes que llevan a muchos jóvenes a abandonar el aula o dejar de lado sus proyectos educativos, para engrosar a la informalidad.

Lo anterior, sumado a esa desconexión entre lo que requieren las empresas de la región y la formación de los jóvenes, al igual que la falta de una política educativa de largo plazo, es un indicador de que se necesita una acción urgente y contundente para revertir la compleja situación.

Si no se actúa pronto, no disfrutaremos de la reflexión de Mario Zambrano, del programa Cúcuta Cómo Vamos, en el sentido que la educación refleja un aspecto muy importante en un territorio: el capital humano que genera un aporte mayor al crecimiento económico, dado por la productividad, los saberes, los conocimientos y capacidades que tienen los habitantes.

Luego, los planes de la gratuidad y la universalidad de la educación superior tienen que acelerarse para que los estudiantes que terminan su educación media, ingresen a la universidad, pero que también haya una caracterización que les indique a los alumnos cuáles serían las carreras requeridas para la productividad y competitividad regional.

Pero también las autoridades educativas tienen que trazar un plan para que en la educación media, crezca el número de alumnos que sigue hacia los grados 10 y 11, porque de lo contrario se abrirá un gran boquete de personas sin culminar el bachillerato que se quedarán por fuera de la educación superior.

Estamos tan mal, que en Norte de Santander solamente cuatro de cada diez adolescentes se  encuentran en la educación media.

Para mejorar este indicador, no solamente para salir de ese puesto 17, sino para que nos pongamos al lado del vecino Santander, que se encuentra por encima de nosotros, es urgente una acción concertada para que ese episodio que hoy preocupa, mañana quede atrás como un mal momento al que no se debe volver.

El conocimiento, la formación superior y técnica, hay que ponerlos en el primer lugar para la estructuración de los planes que permitan superar los problemas económicos, sociales, de desigualdad y de otra índole para superar este grave inconveniente.

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