Qué cosas que Ocaña y Cúcuta siempre aparecen en los primeros lugares de las listas pero de hechos que atentan contra la tranquilidad ciudadana, como es en este momento en que se han recrudecido las enfermedades respiratorias en Colombia y que han puesto en alerta a las autoridades sanitarias.
En el más reciente boletín epidemiológico del Instituto Nacional de Salud que advierte la ocurrencia de 135.152 atenciones por infecciones respiratorias agudas, se señala que ambos municipios se encuentran entre los que más casos se han registrado.
Y es que en medio de todos esos virus y de la polución se ha seguido colando el coronavirus que todavía no se ha ido y hoy tiene una fuerte presencia con la variante ómicron.
Luego la recomendación es a cuidarnos entre todos, para no enfermar y tampoco congestionar los servicios de salud. La regla aquí yo me cuido y así cuido a todos porque ni contagio ni me contagian si adopto las medidas de bioseguridad conocidas.
Lógicamente esta temporada decembrina es propicia para que muchas de esas enfermedades se transmitan, como consecuencia de las aglomeraciones y los cambios de clima, entre otros.
Para que las fiestas decembrinas no se empañen por la COVID-19 o las otras infecciones respiratorias, lo mejor es prevenir, sobretodo teniendo en cuenta que las estadísticas nos señalan que hay riesgos evidentes.
Como se desprende de las notificaciones del Instituto Nacional de Salud, el 60 por ciento de los casos de afecciones respiratorias proviene del coronavirus, luego no se puede bajar la guardia.
Lo cierto es que no puede haber descuidos en este pico respiratorio, porque quienes tienen mayor riesgo son las embarazadas, los menores de cinco años, los mayores de 60 años y las personas hipertensas o con enfermedades renales o cáncer.
Y para mostrar que entre los niños y jóvenes igualmente existe una alta posibilidad de resultar afectados, se detectó en el boletín epidemiológico de noviembre que el 20 por ciento de los casos de infecciones respiratorias agudas se concentraron en el grupo poblacional entre los cinco y los 19 años.
Obviamente por la época, la zona comercial y bancaria de la ciudad registra la afluencia masiva de público, razón por la cual es necesario el uso de tapabocas, como lo recomienda la misma autoridad de salud, al igual que el lavado permanente de manos.
Lo lógico es que al salir de compras a los centros comerciales o a otros establecimientos se vaya con la mascarilla protectora, al igual que procurar vacunarse contra la influenza y tener completos los esquemas contra el coronavirus.
Igualmente, se espera que las instituciones prestadoras de salud, tanto públicas como privadas tengan activados los planes de emergencia para atender de manera adecuada cualquier eventualidad que pueda presentarse en la región por la COVID-19 o por las otras enfermedades respiratorias agudas.
Todos debemos entender que después de la pandemia la vida nos cambió y que nuestra salud quedó más seriamente amenazada, pero que también aprendimos que hay formas sencillas pero eficaces para poder protegernos sin tener que acudir a los servicios médicos.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion