El país lleva una inflación acumulada de 6,55% este año, una cifra que comparada con 2021, el año del paro nacional, es más del doble; en ese momento el dato alcanzaba 3,18%. Esto significó que la variación anual en mayo alcanzara 9,07%.
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Esto ha llevado al Gobierno Nacional a tomar una serie de medidas que ayuden a controlar este fenómeno. El Banco de la República, cuyo mandato constitucional es velar por mantener el valor de la moneda, ha actuado por medio del incremento de la tasa de intervención para controlar la escalada desde el lado de la demanda. Esto ha significado que desde septiembre haya incrementado el tipo de interés desde 2% hasta 6% que se decidió en abril.
Por el lado de la oferta, el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, ha insistido en que responde en parte a factores externos que no se puede controlar de forma local. Sin embargo, ha trabajado en medidas como el desmonte temporal de algunos insumos necesarios para el sector agrícola así como semillas y abonos, para que el costo de producir sea menor. De igual forma, para evitar el traslado del alza del salario mínimo desde noviembre han avanzado en la desindexación de 80 ítems vinculados a este incremento.
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Restrepo señaló que también han hecho algunos ajustes, dentro de los que se destaca la reglamentación de la Ley de Insumos Agropecuarios para darle recursos al Banco Agrario y que esto pueda ser aprovechado por los productores. Pese a esto se estima que la inflación cerraría en 8,6% de acuerdo con la última Encuesta de Expectativas del Banco de la República.
Apoyar a los agricultores para incrementar su productividad.
Uno de los motivos de la inflación es el alto costo de los alimentos. Catherine Pereira, decana de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas de la Universidad de La Sabana, afirmó que se debe mejorar la competitividad del agro. Al respecto, la decana aseguró que se debe generar apoyos por medio de la financiación para los productores ya que facilitan la producción. “Financiar al campo es sumamente importante, sobre todo en países que pretenden ser autosuficientes”, concluye.
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Mayor reducción de aranceles para otros insumos agrícolas
El Gobierno Nacional ha implementado una serie de medidas como la reducción temporal de aranceles a insumos, algunos por seis meses y otros por un año. Carlos Sepúlveda afirma que estos permitirían menores costos de producción. Sin embargo, estos deberían extenderse y aplicar a otras partidas arancelarias, para que su efecto se sienta realmente en la medida en que la inflación se mantendrá alta por lo menos lo que resta de año.
Fortalecer las transferencias sociales para evitar la pobreza
Además de generar herramientas para luchar contra la inflación, los expertos sugieren que se debe mantener e incluso fortalecer el sistema de apoyos sociales. Jorge Armando Rodríguez, decano de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional, afirma que por ejemplo, el Ingreso Solidario debería extenderse o implementarse de forma permanente para apoyar a los hogares vulnerables a adquirir los productos de la canasta básica que se han visto muy afectados por la inflación.
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Incrementar la tasa de intervención del Banco de la República.
Ya el Emisor ha venido en un camino de fuerte incremento en su tipo de interés que en abril llegó a 6%. Esto después de una política expansiva que se aplicó durante la pandemia. Andrés Rosas, decano de la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Javeriana, afirma que dado que la inflación básica (sin alimentos ni energéticos) ha seguido aumentando, la política monetaria más fuerte sí puede afectar positivamente la inflación que se ha vivido en el país.
Mejorar la infraestructura vial del país, en especial vías terciarias
Uno de los grandes problemas del país es la conectividad vial, dado que las vías terciarias están en condiciones precarias y su cobertura no es lo suficientemente alta, lo que dificulta el transporte de los productos del agro y encarece el producto final. Carlos Sepúlveda, decano de economía de la Universidad del Rosario, dijo que hay un amplio margen de mejoras que se pueden hacer para que la logística de transporte no termine pesando tanto en la inflación, como la mejora de la red de vías.
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