Los ganaderos de Norte de Santander no se explican por qué el kilo de res le cuesta al consumidor, en promedio, $24.000, cuando a ellos se lo pagan en $8.000, aproximadamente.
El presidente del Comité de Ganaderos de Norte de Santander (Coganor), José Tarcisio Celis, indicó a La Opinión que este año ha sido bastante complejo para el sector, porque, por un lado, el precio de la carne se ha mantenido bajo, y por el otro, la inseguridad y accionar de los grupos criminales siguen siendo su principal flagelo.
Celis señaló que producen a un costo desfavorable que oscila en $7.000 y $8.200 por kilo, muy alejado al valor que paga el consumidor final por esa misma cantidad.
“No sé qué sucede, no sube el precio del ganado que se sacrifica, pero se mantiene ese precio tan alto de la carne en los expendios. Eso es una crítica que hacemos, porque si el ganado baja, pues, debe bajar también el precio de la carne para la gente. Veo que no nos compensa realmente el esfuerzo que hacemos los ganaderos”, expresó el líder gremial.
Destacó que, además, el tiempo de sequía los azotó gran parte de 2024 y solo hasta ahora están viendo un cambio en los factores climáticos, con la entrada del período de lluvias, lo que es favorable para los pastizales.
Intermediación eleva el precio
El presidente de la Liga de Consumidores de Cúcuta, Rafael Camperos, señaló que esa gran diferencia entre los precios que tienen el productor y el comprador final –que es de $16.000 actualmente- se debe a la intermediación, lo cual también ocurre con la leche.
“Es increíble que una bolsa de leche de un litro le vale a usted alrededor de $3.500, pero al productor se lo están pagando, máximo, a $1.500. ¡Hágame el favor!”, expresó.
Camperos recalcó que se necesita que la Alcaldía de Cúcuta y la Gobernación pongan en funcionamiento el Consejo de Protección al Consumidor, para que sus integrantes le metan la lupa esa situación.
“Ese Consejo lo impulsamos nosotros, como defensores de los consumidores, pero no ha sido factible que funcione, porque somos muchos los integrantes y no nos logramos reunir. La norma está, hay que aplicarla”, apuntó.
De acuerdo con la tabla de precios de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), el kilo del novillo gordo en pie costaba hace un año $7.529, en enero de 2024 cayó a $7.484 y luego mantuvo una senda de crecimiento.
En junio registró su pico más alto, cuando fue de $8.037. Sin embargo desde mitad de año, el novillo ha bajado progresivamente y el mes pasado se ubicó en $7.831. Mientras que el precio del ganado gordo ha oscilado entre $7.798 (noviembre 2023) y $7.988 (octubre de 2024).
Por otro lado, el kilo de carne en canal (animal sacrificado) está en noviembre en el alrededor de $18.600.
Prudencia con la extorsión
José Tarcisio Celis expresó la extorsión es una situación difícil que enfrentan los productores en todo el país y que cada uno ha buscado la manera de “sortearla, para evitar consecuencias graves”.
Resaltó que conocer el número de casos que se han registrado este año no es posible, debido a que “la mayoría de la gente no dice nada, se maneja mucha prudencia, porque no es fácil lo que estamos viviendo”.
El presidente de Coganor informó que el gremio también ha trabajado para tener su plaza de ferias y subasta ganadera. Entre esas gestiones, lograron que la semana pasada les fuera donado un lote de tres hectáreas, de parte de Pedro Murillo y su familia, para construir esas instalaciones.
José Tarcisio Celis precisó que la obra estará en el sector Capachito, en una orilla de la vía a Puerto de Santander.
Añadió que la Gobernación les dio los materiales para construir los corrales, por lo que comenzaron a buscar capital para materializar el proyecto, que requiere una inversión de más de $5.000 millones; la idea sería crear una sociedad anónima entre empresarios y Coganor.
“Ya hemos bajado cinco gandolas de materiales de hierro y 70 volquetas de piedra. Nos pusimos como meta un tiempo prudencial de 3 años para mostrar algo de esa obra, porque va a ser por etapas”, agregó el líder gremial.
Manifestó que se tiene planeado que otras empresas tengan en ese lugar sus fábricas, para aprovechar la dimensión del terreno.