El Servicio nacional de Aprendizaje (SENA) y el Ministro de Trabajo lanzaron la primera convocatoria para trabajadores domésticos, con la que se beneficiarán 3.000 personas que desde su desempeño aportan al desarrollo del país.
El registro está abierto para mayores de 18 años y sin límites de edad. Los interesados deben presentar documento de identificación y una constancia que refleje la experiencia de 6 meses en la norma que desea certificar, ya sea manipular alimentos o asear superficies de acuerdo con procedimiento técnico y normativa.
Para hacer parte de este proceso se pueden inscribirse en el siguiente link https://bit.ly/3zKVkUB.
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Carlos Mario Estrada Molina, director general del SENA, señaló que con esta acreditación, las personas certificadas podrán acceder a empleos dignos, decentes, estables y formales; al igual que les permitirá mejorar su perfil laboral, pues contarán con un soporte válido para la hoja de vida.
Por su parte, el ministro del Trabajo, Ángel Custodio Cabrera Báez, afirmó que “el proceso de evaluación y certificación de competencias laborales del SENA tiene como objetivo principal el reconocimiento social de las personas que realizan esta labor”.
Agregó que el ministerio propende por el trabajo formal de quienes se dedican a este importante oficio.
William Orozco Daza, director del Sistema Nacional de Formación para el Trabajo del SENA, explicó que este proceso será totalmente virtual, lo que permite que los participantes estén en todos los departamentos, donde se contará con evaluadores que atenderán esta convocatoria que estará abierta desde hasta el 14 de septiembre”.
Los candidatos demostrarán los conocimientos y experticia que han adquirido durante su vida y el SENA les certificará lo que saben hacer sin necesidad de que tomen una formación, pues las evaluaciones precisamente evidencian si cumplen con los estándares para realizarla.
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Diana Duque Acosta, del movimiento ciudadano Orientados, dijo que con esta convocatoria se busca dignificar esas vidas y que “el trabajo doméstico es esencial para que todo funcione y podamos desarrollarnos en muchas líneas”.
En este mismo sentido, María Anid Guzmán, directora de la Fundación Néctar, sostuvo que esta es una gran oportunidad para mejorar las condiciones laborales de estos trabajadores, pues se trata de justicia y dignidad.
Al presentar su testimonio Patricia Miranda, artesana certificada en bordados y telares en Nobsa (Boyacá), aseguró que certificarse por competencias laborales en el SENA le cambió la vida. “Esta certificación la anexo a mi hoja de vida y sirve como soporte para dar credibilidad a mi trabajo y les da confianza a las personas a la hora de proponer un proyecto o contratarme para realizar un trabajo”.
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