Un trompo en la última vuelta de Kyle Busch, fue la razón para la que la carrera de Nascar que se disputó en Las Vegas, terminara en una batalla a golpes.
Joey Logano, que conducía de manera agresiva, causó que Bush hiciera un trompo que lo dejó fuera de la competición en la ruta hacia la zona de servicio en la pista de Las Vegas Motor Speedway.
Busch, buscó enfurecido a Joey Logano, cuando éste se encontraba en la zona de pits.
Los dos pilotos se lanzaron puños y terminaron en el suelo.
Sólo los integrantes de cada equipo fueron capaces de separar a estos dos pilotos.
El resultado final fue una herida en la frente de Busch y sangre en su rostro.