De los coletazos que ha dejado el Covid una innegable afectación a la salud mental de los colombianos es quizás lo más preocupante. Mientras se inicia la reactivación de sectores, la normalidad en las actividades cotidianas, mientras avanza la vacunación, empiezan a conocerse detalles de qué tanto nos ha afectado el confinamiento.

Los conflictos familiares y la intolerancia parecen haber ganado un espacio aún mayor en la sociedad.  En datos el mismo Ministerio de Salud, sólo durante el 2020, según la muestra Recovr, el 52% de los hogares colombianos encuestados presentaron deterioros en la salud mental.

Paloma Carvajalino es una psicóloga cucuteña que ha entendido bien lo difícil que puede ser manejar las emociones en circunstancias como las actuales y de hecho en cualquier otro escenario de la humanidad.

Su libro álbum Lola y su rincón de emociones, se vuelve un importante aporte para padres de familia, docentes, terapeutas y cualquier ciudadano que desee conocer de cerca y en un lenguaje muy claro cómo manejar las emociones: “Al no tener una adecuada gestión de emociones que me permita controlar la respuesta emocional frente a una situación, muy probablemente mi convivencia, mis relaciones interpersonales van a ser mucho más conflictivas, vamos a tener mucho menos tolerancia y no vamos a ser capaces de expresar lo que sentimos, expresar lo que nos molesta de manera asertiva. Poner límites claros entonces probablemente si es un factor que se dispare en situaciones como las que estamos viviendo”, señala Carvajalino que además de autora del libro es Magister en Psicología, experta en coaching para el desarrollo integral y certificada en Disciplina Positiva.

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Lectura como herramienta terapéutica

Con ilustraciones de Santiago Naranjo el libro álbum de Lola y su rincón de emociones pretende, desde la narración de un cuento, que quien lo lea encuentre un camino efectivo para aprender a manejar las emociones.

En la historia Lola y su mamá comparten la preocupación de encontrarle una expresión adecuada a las emociones que la niña va sintiendo cada día, si bien las emociones no van a desaparecer, hacen parte de nosotros, su respuesta o expresión si puede manejarse dado que es, en palabras de la autora, un gran factor de protección psicoemocional.

El libro será presentado en la próxima Fiesta del Libro de Cúcuta y es un recurso que desde la literatura puede ayudar de manera terapéutica en la asertividad necesaria para controlar las emociones que se han visto seriamente afectadas por el confinamiento, sobre todo en nuestros niños y que han tenido que soportar una carga emocional bastante compleja.