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Cultura
Meses antes de morir, Vargas Llosa fue a los sitios que inmortalizó en sus obras
El autor de La ciudad y los perros y Conversación en La Catedral pareció decir adiós no con palabras, sino con una última mirada.
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Colprensa
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Lunes, 14 de Abril de 2025

Unos meses antes de morir, el escritor Mario Vargas Llosa visitó los lugares que inmortalizó en obras como La ciudad y los perros (1963), Conversación en La Catedral (1969) y La tía Julia y el escritor (1977), entre otras.


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El 28 de noviembre del 2024, el Premio Nobel de Literatura regresó, en compañía de su nieto Leandro a lugares como el bar en donde se desarrolla Conversación en La Catedral, o el colegio militar Leoncio Prado, en donde transcurre una de sus primeras obras y una de las más reconocidas, La ciudad y los Perros.

Varias fotos, que compartió por redes sociales su hijo Álvaro, muestran al autor, apoyado en un bastón, frente al bar donde se desarrolla Conversación en La Catedral, ahora en ruinas; frente al colegio Leoncio Prado, que aún continúa operando; en el Penal de Lurigancho, escenario de uno de los capítulos más importantes de Historia de Mayta, y en la casa donde nació Felipe Pinglo, en su última novela, 'Le dedico mi silencio', entre otras.


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A pesar de que Vargas Llosa fue influido en sus obras por la literatura francesa y española, por obras como Madame Bovary o El Quijote, es en Perú, y particularmente en Lima, en donde se desarrollan gran parte de ellas.

Aunque ficticias, todas ellas están relacionadas de una u otra manera con la vida del propio Vargas Llosa, que fue estudiante de un colegio militar y que pasó su infancia y juventud en el distrito de Miraflores, en donde se desarrolla 'La tía Julia y el escribidor, otra de sus obras más reconocidas.

Un último recorrido que le permitió al Nobel de Literatura despedirse de lugares que fueron esenciales para su vida y para su literatura.


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