Los cambios viales que se han hecho alrededor de la ciudad en diferentes vías, tienen a los conductores confundidos y molestos.

Confundidos porque aún no entienden para qué sirven muchos de los hitos, estoperoles y señalizaciones que han disminuido los carriles en vías como la redoma Los Panches y los alrededores del centro comercial Ventura Plaza, y molestos porque al reducir el espacio, se forman trancones insoportables, en especial, en las horas pico.

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Para el conductor José Francisco Gómez, estos elementos de seguridad vial no tienen ningún beneficio para la movilidad de Cúcuta, por el contrario, él cree que el movimiento de vehículos se ve muy afectado.

“Con tanto movimiento de carros y las carreteras que no dan abasto para tanto vehículo, no sé para qué los pusieron, no les veo ciencia. Eso no fue quitar, eso fue robarle a la carretera una parte que más adelante le hará falta. ¿Qué beneficio nos está prestando eso cuando se va entrando a una calle y están ahí en las orillas? Cuando uno se abre con el carro hacia la otra calle se entorpece la movilidad del que viene atrás”, precisó Francisco.

El conductor expresó que aunque hay partes que pertenecen a las ciclorrutas, no se ven ciclistas que hagan uso de las mismas, lo cual es aprovechado por los carros de servicio público y también los particulares, así como por los motociclistas, para transitar por estas sin ningún tipo de control.

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Por su parte, según Juan Carlos Botello, quien trabaja manejando un camión en una empresa de envíos,  los diseños que se han hecho en la calle 11, entre el Ventura Plaza y el hotel Casino Internacional, “están mal hechos”.

“Eso reduce mucho los carriles y no ayuda. Los reductores que también pusieron complican la movilidad, es más, ni se ven ciclistas usando las ciclorrutas”, acotó Botello.

Los ciudadanos piden explicaciones sobre esto y conocer cuál es la finalidad de tanta señalización y elementos.

El peatón primero

Desde la Secretaría de Tránsito y Transporte explicaron que estos implementos de seguridad vial hacen parte de una estrategia de pacificación del tránsito en la que las vías se planean para los peatones y no para los carros, como se hacía hace varias décadas.

“Los diseñadores de vías urbanas ya empezamos a planear las vías para la gente basados en la pirámide invertida de movilidad... En el Ventura, en la calle 11, a la izquierda se hizo algo de ciclo-infraestructura y a la derecha se hizo un espacio con urbanismo táctico, espacios que sirven para que los vehículos se estacionen allí próximamente, donde habrá zonas de estacionamiento regulado”, manifestó Óscar Prada, líder del Laboratorio Ciudad Móvil de la Secretaría de Tránsito y Transporte.

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 Estas zonas, se tratan de unas celdas de parqueo en las vías, por las que se cobrará, sin embargo, el consorcio encargado del proyecto, Consorcio STM, aún no ha definido si los cobros se harán de forma electrónica con parquímetros digitales o si serán personas las que harán los cobros respectivos.

El ingeniero informó que en junio se conocerá la decisión y que de las 1.200 celdas de parqueo regulado concesionadas, este año se iniciará con 300.

En otros sectores como la glorieta Los Panches, se estableció una zona segura de ciclo-infraestructura, ya que era un sector de alta accidentalidad para ciclistas y motociclistas, por lo que están buscando proteger la vida de los ciclistas.

Precisó además que las zonas de colores son de urbanismo táctico, las cuales se implementan en muchas partes del mundo y se están adaptando para la ciudad. Con ellas se busca darles al peatón, al discapacitado o al ciclista, un espacio que antes era del vehículo, es decir, se convertirán en andenes.

“La gente piensa que para darle mayor movilidad a un sector hay que ampliar las vías, pero paradójicamente, los estudios demuestran que más vías no significan mayor movilidad, sino que más vías significan mayor congestionamiento... En Los Panches nos tocará cerrar la oreja que hace el retorno desde Ureña hacia San Luis, para mejorar la movilidad en ese sector de la mano del encendido de semáforos”, señaló el ingeniero, aclarando que no se han encendido porque el consorcio ha tenido inconvenientes.

Otra de las acciones que destacan los ciudadanos es que esos semáforos hacen innecesaria la presencia de los reductores de velocidad pequeños en concreto, es decir, las bandas alertadoras, que sirven para asegurar el paso de peatones, que “aunque se vea raro está bien”, puntualizó el funcionario.

Asimismo, estas bandas ubicadas en colegios como el Santo Ángel y el Sagrado Corazón de Jesús, se hicieron para darles mayor seguridad a los niños y jóvenes, con estas, los vehículos deben parar  sí o sí por los sectores.