En homenaje al primer obispo de Cúcuta se propuso crear y difundir la cátedra monseñor Luis Pérez Hernández, famoso por aquella frase: “qué bello es nacer en Cúcuta, trabajar por Cúcuta y morir en Cúcuta”.
La propuesta se expuso durante los actos de celebración de los cincuenta años de actividades del colegio del mismo nombre, que es una sede de la institución Mariano Ospina Rodríguez, hoy llamada presbítero Juan Carlos Calderón, en la ciudadela Juan Atalaya.
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Fue el rector Valentín Córdoba Valencia quien expuso el planteamiento para que sea analizado por las autoridades educativas del municipio y se evalúe la posibilidad de incluirla dentro del pénsum académico de ese establecimiento.
“El legado del primer obispo de la ciudad es un patrimonio y va a perdurar, por eso propuse crear en esta sede educativa la cátedra de valores monseñor Luis Pérez Hernández”, dijo el directivo docente.
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Señaló que el prelado, quien el 29 de mayo de 1956 fue nombrado por el papa Pío XII como el primer obispo de la naciente diócesis cucuteña, “tiene una vida digna de imitar y esa vida y obra tienen que trascender en la ciudad, a la cual le sirvió en cuerpo y alma”.
Se recordó que durante su gestión estableció en la ciudad siete comunidades religiosas femeninas, consiguió la edificación de mil casas para obreros, fue muy bondadoso con el clero y creó el periódico diocesano de La Verdad.
En cuanto al establecimiento educativo que hoy lleva su nombre, el 25 de febrero de 1973, mediante la escritura pública 2640, fue creada la escuela mixta No. 33 Los Motilones que desde 2004 es la sede Luis Pérez Hernández.
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El número de estudiantes en el plantel es de 1.168, dividido en dos jornadas, primaria desde preescolar en la mañana y en la tarde bachillerato.
Con ocasión del medio siglo de labores educativas, se llevó una ofrenda floral a la catedral San José en donde reposan los restos mortales de monseñor Pérez.
Además, el rector, el Consejo Directivo, los coordinadores, docentes, administrativos, estudiantes, padres de familia, egresados y demás miembros de la comunidad educativa participaron activamente en el programa de celebración de las bodas de oro.
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