Toda una tradición
Con el pasar de los años, el barrio que rinde honor a uno de los héroes de la independencia, recibía cada vez más a trabajadores de la cerámica, y durante esa época se llegó a tener hasta 40 chircales, donde la elaboración de ladrillos se convirtió el trabajo principal de la comunidad.
La fabricación de ladrillos de manera artesanal se transformó en toda una tradición para los habitantes de este barrio del área metropolitana de Cúcuta, pero debido a los problemas de contaminación por el humo que se emanaba de los chircales, todos tuvieron que ser clausurados por las entidades ambientales de la ciudad.
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Actualmente, en Santander hay establecimientos comerciales de todo tipo, como restaurantes, droguerías, supermercados entre otros, todo esto incentivado por el ‘Mercado Las Angustias’, pero aún se conservan los restos de lo que alguna vez fueron las fábricas de ladrillos más grandes de la ciudad.
“Hay que enseñarles a los jóvenes de donde viene el barrio, para que la historia no se pierda y trascienda a futuras generaciones”, mencionó Pedro Luis Gaona, quien a su vez expresó que hay varias estatuas en conmemoración a los personajes destacados de Santander.
Por ello, hace varios años se construyó la cancha Pedro Isaías Miranda, en honor a uno de los patrones de esas fábricas, donde se mantiene en buenas condiciones, y al igual que el parque principal, brinda un espacio deportivo que es utilizado por los más pequeños de la comunidad.