Mediante resolución 7232 del ocho de agosto de 2024, dirección general del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec,  se designó a Jaime Augusto Blanco Parra como el nuevo director de la Cárcel de Cúcuta, en reemplazo de Ángelo Torrado, a quien le fue admitida su renuncia. La subdirección queda a cargo de Gerson Peñaranda, quien venía desempeñándose como director encargado. 

Se conoció que este movimiento se trató de un intercambio, puesto que Torrado renunció a la dirección en Cúcuta pero sigue como funcionario del Inpec, ahora reasignado a la rectoría de la penal en Ocaña, en donde estaba Blanco Parra desde el pasado mes de abril. 

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Asumir el control de la Modelo de Cúcuta no será un reto menor para Jaime Blanco, a pesar de sus 20 años de experiencia en la institución, dados los problemas que atraviesa este centro, como la crisis de hacinamiento, una afectación histórica y generalizada en los diferentes correccionales del país. 

Hay que recordar que la Modelo de Cúcuta tiene una capacidad para albergar 2.604 personas privadas de libertad (PPL) y actualmente registra una población de 3.478, es decir, que presenta un sobrecupo de 874. Este panorama viene de vivirlo en Ocaña, donde también se registra un problema de sobrepoblación aunque en menor escala. 

El nuevo director recibe una cárcel con tendencia a seguir aumentando su población penitenciaria, toda vez que está en vigencia un convenio con la Alcaldía de Cúcuta, por 1.000 millones de pesos, por medio del cual el centro debe recibir hasta 500 privados de libertad de las estaciones de policía del Área Metropolitana. 

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El objetivo de este acuerdo es evitar la congestión en los centros de detención transitoria y reducir los riesgos de fugas masivas, como la protagonizada por 20 detenidos en el mes de abril, entre ellos Juan Carlos Rodríguez Agudelo, alias Zeus, un ex militar acusado de violaciones a los derechos humanos en ejecuciones extrajudiciales, quien habría orquestado el escape y a la fecha sigue evadido de la justicia. 

El contexto

La llegada de Blanco Parra se da por la renuncia a su cargo de Ángelo Torrado, luego de poco más de un año en la dirección de recinto carcelario de Cúcuta donde, desde su llegada, había sido blanco de amenazas e intimidaciones, en razón de las medidas que venía implementando para tratar de poner orden al interior de la penal.
 
En una ocasión Torrado contó a La Opinión que eran constantes las presiones a las que se veía sometido. Una de las acciones que le trajo más dolores de cabeza fue ordenar la activación de un importante número de cámaras de seguridad al interior del recinto carcelario, sin embargo, fue capaz de soportarlas y seguir adelante. 

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La idea de dejar el cargo era recurrente desde inicios de este año para Torrado, sin embargo, el punto de quiebre fue el asesinato de Élmer Fernández, director de la Modelo de Bogotá el pasado mes de mayo, hecho que coincidió con la orden de la Unidad Nacional de Protección de modificarle su esquema de seguridad. 

Esta decisión causó revuelo en la ciudad y llevó a que incluso el alcalde Jorge Acevedo llamara la atención a las autoridades nacionales, por la situación de desamparo en la que se pretendía dejar al funcionario, en un contexto de alto índice delictivo en Cúcuta, por la arremetida de las organizaciones criminales nacionales y trasnacionales. 

Expectativas 

La administración municipal tiene las mejores expectativas sobre la llegada del nuevo director. En este sentido, Miguel Castellanos, secretario de gobierno municipal, dijo que “se espera  seguir avanzando en el cumplimiento del convenio firmado y de esta forma contribuir al descongestionamiento  de las estaciones de policía”. 

Asimismo, Castellanos espera que se puedan buscar soluciones para evitar que se sigan orquestando acciones extorsivas desde el centro penitenciario, y contribuir al bienestar y apoyo logístico, tanto de personal privado de la libertad como de los funcionarios del Inpec. 

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