Despúes de varios días de emergencia ambiental por la calidad del aire y las altas temperaturas, volvió a llover en Cúcuta. 

Aunque la leve llovizna se presentó solo en algunos sectores de la ciudad y su área metropolitana, es un tanto positiva para la ciudad en medio de la alerta naranja declarada por la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corpornor), ya que era una de las recomendaciones de los expertos para enfrentar la inversión térmica. 

Según los pronósticos, en la ciudad la época de lluvias llegaría entre finales de marzo o comienzos del mes de abril. 

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¿Qué es la inversión térmica?

Cúcuta está atravesando por un fenómeno natural llamado “inversión térmica”, el cual causa que la contaminación atmosférica aumente y las enfermedades de orden respiratorio se agudicen. 

Lo que ocurre con el fenómeno de “inversión térmica”, es que las corrientes de aire frío pasan a estar más cerca de la superficie, lo que impide que los agentes contaminantes producidos por el humano (industrias, aparatos domésticos de combustión, vehículos de motor e incendios) no fluyan y se concentren en la superficie.

Durante ciertas épocas del año, especialmente en periodos de alta presión atmosférica, las condiciones climáticas pueden volverse estables, lo que significa que no hay movimientos verticales significativos en la atmósfera para dispersar los contaminantes. 

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