El diálogo entre las autoridades de la Secretaría de Gobierno y los vendedores ambulantes en Cúcuta no está en su mejor momento.
A pesar de haberse firmado recientemente el Decreto 801, por parte del Gobierno Nacional con políticas públicas para el gremio, los comerciantes insisten en que no han recibido el apoyo de la administración y tampoco la van a esperar.
Angélica Morante, presidenta de la Asociación Civil de Vendedores Informales de Cúcuta (Asovicut) que reúne a 1.336 vendedores de la zona céntrica de la ciudad, dijo que se cansaron de esperar por la propuesta y los diálogos.
“Esta misma semana vamos a reunimos para empezar a organizarnos porque no vamos a seguir dependiendo de la alcaldía”, aseguró Morante.
La propuesta del día “sin trabajadores informales”, o proyecto de “pico y cédula”, quedó definitivamente en nada. Sin embargo, el incremento acelerado de vendedores ambulantes en las calles de Cúcuta, es un problema que preocupa no solo a las autoridades, sino también a los mismos informales.
Morante afirma que por la calle novena con avenida sexta, “no se puede ni caminar”, y lo atribuye al no control, ni regularización de la actividad por parte de los entes municipales.
Afirmó que en los últimos meses se ha producido un crecimiento masivo, sobre todo de vendedores nuevos, algunos venezolanos, que tomaron el espacio público a sus anchas.
“La última reunión que tuvimos con la alcaldía fue como hace mes y medio. Se hablaron de los mismos acuerdos, de que nos íbamos a reunir, que íbamos a salir, que iban a sacar el marco regulatorio, pero en sí no se llegó a nada. Si no se puede, no se puede. Nosotros les vamos a demostrar que nosotros somos independientes y podemos organizarnos solos”, agregó Morante.