La Glorieta de San Mateo, que fue recuperada y mejorada por la anterior administración municipal con una millonaria inversión, se encuentra abandonada y con unas cafeterías sin utilizar.

En 2022, la Alcaldía de Jairo Yáñez, a través de la Secretaría de Infraestructura, informó en un comunicado que iban a desarrollar obras de recuperación y rehabilitación del espacio público para mejorar la movilidad peatonal de Cúcuta.

El proyecto contemplaba, entre otras acciones, la intervención integral del parque Glorieta de San Mateo, que está en medio del almacén Éxito y el Centro Comercial Bolívar, y se incluían los separadores viales y los muros del puente Carlos Ramírez París.

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El lugar tendría ornato, óptima iluminación, pasos peatonales seguros y una plazoleta con cafetería y baños públicos. También se iba a embellecer el entorno con pinturas y grafitis que plasmaran representaciones culturales y ambientales de la ciudad.

“Con obras de infraestructura como esta estamos abriendo las puertas al desarrollo urbano de nuestra ciudad. La visión 2050 nos invita a proyectar un espacio público del que se pueda hacer uso permanente, donde haya garantías de seguridad y en el que los ciudadanos se sientan cómodos”, afirmó en su momento la anterior secretaria de Infraestructura, Eliana Medina Pabuence.

A pesar de que el proyecto sí fue entregado a la comunidad, la plazoleta no ha funcionado como se pensaba, debido a que tampoco las cafeterías están funcionando, según transeúntes de la zona, jamás han visto abierto esos espacios.

Además, en una de las casetas hay un pendón que dice “punto de atención al ciudadano, realice aquí sus trámites relacionados con expedición de facturas de impuestos, acuerdos de pago, información sobre embargos y ventanilla única”, pero de igual forma no se está utilizando.

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La Opinión se comunicó con César Camilo Rojas, actual secretario de Infraestructura, quien afirmó que la obra fue recibida y liquidada por parte de la secretaría y se hizo entrega de las casas al Departamento Administrativo de Planeación.

Juan Carlos Bocanegra, director del Departamento Administrativo de Planeación, dijo que del tema ya se está hablando con la subsecretaria de dicho despacho, pero sin revelar más detalles.

Voces de la comunidad

Para Froilana Gelves, presidenta de la Junta de Acción Comunal de San Mateo, la situación es bastante preocupante porque las personas en condición de calle ya duermen en la Glorieta y agregó que “no hay nadie que cuide y riegue las plantas, no dejaron ni llave de agua para uno hacerlo y eso está muy descuidado, incluso las matas ya se secaron”.

Por otro lado, los vecinos del sector comentaron que la obra fue buena porque se mejoró la movilidad peatonal y vehicular, pero que aún desconocen el destino de los supuestos cafés o de los negocios que se instauren, pues no creen que los cucuteños, además de los peatones que por ahí pasan, se acerquen a comprar algo.

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“He visto que algunas motos, para no dar toda la vuelta por la rotonda, se montan al separador y recorren el camino asignado para uno (…) Sí, se ha visto una disminución del habitante de calle, ya que antes se orinaban y peleaban mucho, ahora ya casi no ven”, dijo un ciudadano.

Una investigación

Se conoció que en la Contraloría Municipal ya cursa una investigación sobre el hecho, el cual fue celebrado por el contrato 2006 del 2022 y tuvo un costo inicial de $935 mil millones, pero con los adicionales quedó en $1.403.835.408.

Siendo el objeto del convenio la recuperación y/o rehabilitación del espacio público para mejorar la movilidad peatonal y vial en Cúcuta, lote 1.

Este medio también se enteró de que una veedora ambiental denunció el vandalismo que se está presentado en las casetas, “no debió haberse invertido esa cantidad de dinero en algo que no ha servido sino para los indigentes, para que ellos se lleven las cosas. La semana antepasada, un habitante de calle estaba escarbando los pasamanos de acero, fui a la Policía y me dijeron que no tenían autorización o conocimiento de ese caso y que me comunicara con la Alcaldía”, señaló.

Redacción: Valentina Robles Angarita

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