Con la intervención a tres sitios de interés forense se reanuda la búsqueda de personas desaparecidas en el marco del conflicto armado en el Cementerio Central de Cúcuta.
Así lo informó Sonia Rodríguez Torrente, coordinadora territorial de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (Ubpd) en Norte de Santander, quien indicó que se trata de la intervención número 17 desde que iniciaron las labores en 2023.
Señaló que la intervención tendrá lugar desde el tres de marzo hasta el 21 del mismo mes, periodo de tiempo en el que, como ya es costumbre, quedan restringidos los accesos al campo santo, así como actividades relacionadas al mantenimiento, visitas, entre otras; mientras que las inhumaciones serán posibles pero bajo ciertas condiciones.
Esta es la primera intervención del 2025, año en el que la unidad espera completar el ciclo de búsqueda sobre los 45 sitios de interés forense, determinados dentro del marco de medida cautelar adoptada por la Jurisdicción Especial de Paz en 2021.
“Recuperar los cuerpos que son de nuestros interés”
En 37 intervenciones, el grupo de antropólogos forenses de la Unidad de Búsqueda ha podido recuperar 587 cuerpos, los cuales en su mayoría permanecen a la espera de los respectivos análisis para su identificación.
“Es un proceso muy largo”, explicó Rodríguez Torrente, aunque aclara que son los tiempos necesarios, pues “debemos tener la certeza de que estamos entregando la verdad, que este cuerpo sí corresponde al familiar que estamos buscando, por eso ese trabajo en lo científico y de la mano con medicina legal es muy importante”, dijo.
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En este sentido, explicó que el mayor desafío en cada intervención forense es poder “recuperar los cuerpos que son de nuestro interés”, sostuvo, para lo cual se toman en cuenta una serie de criterios específicos que orientan la búsqueda.
“Se toma en cuenta si hay signos de necropsia previa, si hay lesiones por arma de fuego en unas estructuras anatómicas del cuerpo específicas, también se evalúan los tipos de contenedores en los que están, la disposición de los cuerpos en sitios primarios o secundarios de inhumación, entre otros”, explicó la coordinadora territorial de la Unidad de Búsqueda.
Advirtió que esa labor comprende solo la identificación de los cuerpos de interés, ya que luego viene el desafío de saber quién es, poner nombre y apellido a esa víctima y por supuesto ubicar a sus familiares para llevar a cabo el proceso de la entrega digna.