Durante la temporada 2022, el medellinense Felipe Ospina Díaz era uno de los titulares inamovibles de los tres técnicos que tuvo el Cúcuta Deportivo Sub-20, subcampeón de la Supercopa Juvenil de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF).
Tanto el antioqueño Giovanny Ruiz, como el venezolano José Parada y el cucuteño Carlos Eduardo Hernández, hicieron uso de los servicios de Ospina como lateral izquierdo: aguerrido en la defensa y sin miedo a ir al frente de ataque.
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En el campo no pasa desapercibido no solo por su entrega, sino por su cabellera rojiza que ha llevado a que algunos lo llamen el colorado del Cúcuta.
“Felipe es un lateral que tiene mucho futuro, que le ha quedado el equipo profesional. Con muy buenas condiciones técnicas”, expresó Hernández, técnico con el que disputó las finales de la Supercopa.
Debut con victoria
Ospina, con su destacada campaña en 2022, venía calentando motores para ascender al equipo profesional y sucedió a finales del año pasado. Bernardo Redín, técnico motilón, lo subió a cumplir entrenamientos con el primer grupo pensando en esta nueva temporada: gustó y tras las vacaciones nuevamente fue citado.
Se preparó, hizo pretemporada y premio a su trabajo y sacrificio de años llegó a disputar su primer partido como profesional: victoria 1-0 como Orsomarso siendo titular y actuando durante todo el encuentro con un desempeño aceptable.
“Me sentí muy arropado por el profe (Redín) y también los compañeros de más experiencia. Nos sirvió demasiado para salir con tranquilidad, hubo un poco de ansiedad y nervios, pero gracias a Dios se sacó adelante. Será el primero de muchos”, reconoció Ospina, en rueda de prensa, posterior a su debut.
En el mismo duelo tocaron sus primeros minutos profesionales los antioqueños Jonathan Tapias y Juan Manuel Ruiz, así como el cucuteño Cristian Díaz.
“Ellos con su trabajo se lo ganaron, están porque hicieron todo para quedarse acá. Les dije: les voy a aceptar todos los errores, les voy a cubrir siempre y cuando tengan la actitud. Se han ganado un lugar acá”, señaló Redín.
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Formado en Atlético Nacional
En sus primeros años, su padre Julio y su madre Yamile, se dieron cuenta que ‘Pipe’ tenía un gusto excesivo por estar pateando balones.
“Desde chiquito siempre tuve un gusto por el fútbol, como una pasión por patear un balón. Siempre pedía un balón de navidad y en mis diciembres no fallaba mi baloncito de tela”, recordó Ospina Díaz nacido un 24 de enero de 2003, en diálogo con La Opinión.
Ese gen por el deporte rey llevó a que sus padres tomaran la decisión de inscribirlo en una escuela formativa.
“Ellos vieron que tenía algo de talento y me inscribieron en una escuela en Envigado, se llama San Lorenzo de la Paz. Ahí empecé a jugar”, rememoró Ospina quien vivía al sur de Medellín, entre Sabaneta y La Estrella con sus padres y su hermano Camilo.
Con la intención de que adquiriera más habilidades, un familiar les dijo a Julio y Yamile que lo llevaran a una escuela de Atlético Nacional, institución en la que estuvo por ocho años.
“Mis papás se animaron y empecé en una escuela de Nacional. Luego tuve la oportunidad de ganarme un cupo en las divisiones menores y desde la categoría más pequeña (Sub-11) inicié a jugar siempre como lateral izquierdo. Jugué en todas las categorías Liga antioqueña y un Campeonato Nacional Sub-15”, contó Ospina, quien debutó con el dorsal 35.
En el verde pudo, además de ganar algunas Ligas antioqueñas, ser campeón del Pony Fútbol en 2016, uno año dorado para la institución paisa ya que fueron ganadores de la Copa Libertadores.
Llegada al Cúcuta
Previo del regreso a competencias del Cúcuta Deportivo, en enero de 2022, Aquivaldo Mosquera y Giovanny Ruiz hicieron un chequeo de jugadores en tierras antioqueñas para empezar a conformar la nómina profesional y Sub-20 del equipo.
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“Me presento en Medellín a las convocatorias que hizo el Cúcuta, gusto y me unen al proceso Sub-20 y como tenía cabida me inscribieron para la Supercopa”, relató el lateral izquierdo que se encontraba libre, puesto que ya había terminado vínculo con Nacional.
Ospina aterrizó en la capital de Norte de Santander meses después cuando la institución retomó vida y llegó a la casa-hogar del equipo con los demás juveniles.
“A inicio de año pude firmar por tres temporadas con el Cúcuta”, aseguró el jugador que entre sus referentes tiene al español Jordi Alba.
El antioqueño figura para ser titular en el próximo encuentro ante Valledupar FC (sábado 11 de febrero) comprendiendo que el otro lateral izquierdo, César Hinestroza, aún tiene una fecha de sanción por pagar.
“Vamos a trabajar fuerte sabiendo que mantener es lo duro”, dijo.
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