Por medio de una carta firmada por Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor, la entidad encargada de las competencias del Fútbol Profesional Colombiano presentó una solicitud de acreencia ante el liquidador del Cúcuta Deportivo, Arturo Acosta Villaveces, por un monto de 1.861.675.881 pesos.
Irónicamente, el camino principal para que el Cúcuta Deportivo pueda obtener recursos y pagar sus acreencias es que la Dimayor lo acepte y le permita disputar alguna de sus competencias, hecho que no parece cercano.
Es preciso recordar que el elenco rojinegro cuenta con una autorización por parte de la Superintendencia de Sociedades que le permite explotar su objeto social y económico, es decir, jugar al fútbol.
Acosta Villaveces ha declarado que hay intereses por parte de diferentes empresas del ámbito nacional para patrocinar al equipo pero que todas las trabas puestas por la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) para reafiliación, han impedido la llegada de esos recursos.
El pasado 18 de marzo, la FCF decidió ratificar la decisión de la desafiliación del Cúcuta, mostrando claramente sus intenciones de no permitir el ingreso del equipo, ahora gerenciado por Acosta Villaveces.
El mismo gerente liquidador ha hecho énfasis en que con el ingreso del equipo ganarían todas las partes puesto que podría empezar a pagar sus acreencias, no solamente a los distintos jugadores y entidades, sino también a la misma Dimayor.
Cúcuta Deportivo espera a que el Ministerio del Deporte compruebe los pagos que generaron la suspensión del reconocimiento deportivo y la levante por medio de un acto administrativo para intentar una reafiliación.
Los dineros para pagar esta suspensión equivalente a 106 millones de pesos, fueron cancelados por la fundación Amigos del Cúcuta Deportivo, liderada por Jorge Luis Pinto.
Lo adeudado
La deuda se divide en un préstamo que Colpatria le hizo a la Dimayor y que al Cúcuta Deportivo le correspondió 1.156.249.992 pesos que, según expresa la carta, el club utilizaría para “pagar salarios, tributos, utilización en infraestructura además el pago de acreencias derivadas del acuerdo de reorganización y anticipos para la contratación de jugadores” en 2017 y 2018. De igual modo, por costos de gastos financieros, se generó un valor de 22.313.558 pesos
Según expresa la Dimayor, en septiembre de 2019 el Cúcuta recibió un anticipo por concepto de derechos de televisión internacional, del que debe 72 millones.
Un año después, el equipo que presidía José Augusto Cadena, adquirió una deuda de 352.769.454 pesos correspondiente a un anticipo entregado por Win Sports, con el fin de “reducir el impacto económico a los clubes producto de la suspensión del campeonato”.
Dimayor también recordó que pagó planillas de seguridad social por solicitud del equipo, que le iban a ser cobradas con los derechos de TV. La suma asciende a 211.832.877 pesos
La entidad, que decidió desafiliar al club el pasado 25 de noviembre alegando su estado de liquidación judicial y al tener suspendido su reconocimiento deportivo, afirmó que le entregó un auxilio de logística para 2020, de la que aún faltarían 35 millones por pagar.
Asimismo, alega que el Cúcuta Deportivo tiene un saldo de 11.500.000 pesos por concepto de Legalizar pruebas COVID-19. que se les hacían a los miembros del plantel el año pasado.
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