Este año, la Gobernación de Norte de Santander viene garantizando el Programa de Alimentación Escolar (PAE) a 116.933 estudiantes de 1.898 sedes educativas, en los 39 municipios en lo que tiene jurisdicción esta política educativa (Cúcuta tiene su propio PAE), esto tras una inversión de más $100.283 millones.
Este plan ha sido reconocido por el Ministerio de Educación, como uno de los mejores del país y un ejemplo por su modalidad Comida Caliente Transportada (CCT), que, de acuerdo con la gerente del PAE en la región, Érika Jaimes, consiste en llevar el complemento preparado hasta los colegios, beneficiando a 11.000 alumnos.
“El CCT se ha convertido en modelo para otras regiones del país, que han querido replicarlo. Somos pioneros en esta innovación que está mejorando la alimentación de los beneficiarios del PAE. Ese servicio entrega comida recién preparada directamente a las instituciones, usando envases térmicos. Así garantizamos que los niños reciban una comida nutritiva y en perfectas condiciones”, precisó Jaimes.
La funcionaria detalló que las manipuladoras, en el área de preparación, organizan y empaquetan los complementos, para que los repartidores los distribuyan en las sedes más cercanas, para cumplir con la uno de los objetivos de esta política pública: ‘alimentar cuerpos y nutrir mentes’.
Otras dos modalidades
La gerente del programa aseguró que, además, ofrecen la alimentación en las modalidades Ración Preparada en Sitio (RPS) y Ración Industrializada (RI). También hay un PAE diferencial para las comunidades indígenas.
La atención bajo estos dos modelos está distribuida así: 79.500 beneficiaros en RPS y 25.500 en RI. Igualmente, hay 407 niños de la comunidad U’wa y 526 de la Barí en la RPS.
“Hay que recordar que el almuerzo es un complemento al alimento que, luego de salir de la institución, recibirá el estudiante en su casa. Igual sucede con la ración industrializada que se les da a los niños y jóvenes en la jornada de la mañana o de la tarde”, resaltó Érika Jaimes.
La funcionaria recordó que este programa también recibió los elogios de parte de la Unidad de Alimentos para Aprender (Uapa), en cabeza de su director Luis Fernando Correa Serna. En mayo, el mandatario William Villamizar y Correa se reunieron para evaluar la hoja de ruta del PAE hasta el final del calendario estudiantil 2024.
En esa oportunidad, el director de la Uapa expresó su satisfacción por el encuentro y afirmó que, así como el programa “arrancó bien el año”, necesitan que terminé bien, por ello analizaron los aportes que deben hacer los municipios a la bolsa común y los que la “nación puede aportar”.
La gerente del PAE departamental precisó que el 50% de los recursos de esta política pública proviene del Sistema General de Regalías (SGR/Gobernación), 40% del Presupuesto General de la Nación (PGN/ Uapa) y el 10% debe ser aportado por las 39 alcaldías.
¿Qué dicen los estudiantes?
La contralora estudiantil en el Megacolegio La Parada de Villa del Rosario, Kenia Angarita, expresó que su labor, respecto al desarrollo del PAE, consiste en estar pendiente de que a los beneficiarios se les entregue su plato de comida o ración todos los días, en la cantidad adecuada y con los componentes nutritivos.
“Aquí hay niños que no tienen qué comer en la casa, por lo que el PAE es de gran ayuda para ellos. Me parece que la calidad de la comida es muy buena”, afirmó Angarita, cursante del grado décimo.
El presidente de Consejo Estudiantil de esa misma institución, Arles Gaviria, quien además es uno de los comensales y pertenece al grado décimo, recalcó la importancia de esta política pública en la educación de los niños y adolescentes, porque “con un estómago vacío la mente no funciona como debería hacerlo”.
“Sirve como un complemento, mientras llegamos a nuestras hogares a almorzar. Incluso, puede ser el único alimento para quienes no tienen recursos. El refrigerio también es importante, porque no sabemos si esa ración es lo único que comerá durante el día ese estudiante, por lo que ojalá esto llegue al 100% de los colegios del país”, apuntó Gaviria.
El personero estudiantil del Megacolegio, Diego Armando Rincón, beneficiario del PAE y del grado noveno, expresó que este programa “es muy bueno”, porque les “ayuda a tener un mejor desarrollo, gracias a una alimentación variada”.
“En la zona de frontera se ve mucho la desnutrición y algunos niños y jóvenes, a veces, ni siquiera desayunan o almuerzan, por eso el refrigerio y el almuerzo les beneficia de gran manera”, enfatizó el dirigente estudiantil.
Niños venezolanos, también
El rector del plantel, Germán Eduardo Berbesí, informó que el PAE llega al 60% de la matrícula, como los establece los parámetros a nivel nacional. En este caso, el programa beneficia mayoritariamente a estudiantes venezolanos, porque el 80% de la población estudiantil, a 1.200 de 1.500 inscritos, corresponde a migrantes o alumnos que viven en territorio del vecino país.
“Actualmente, estamos sobre 425 almuerzos, para los estudiantes de media básica, y 80 refrigerios industrializados, que se les entregan a los niños de preescolar. Aquí contamos con la modalidad Ración Preparada en Sitio”, subrayó el directivo.
Explicó que, con el PPT (Permiso de Protección Temporal), una buena parte de los migrantes recibe este complemento alimentario. Además, los matriculados que hacen parte del PAE este año, obligatoriamente quedan registrados en el programa para el próximo año.
Subrayó el Comité de Alimentación Escolar (CAE) de la institución también vela por el cumplimiento de la minuta nutritiva, la asignación de cupos de acuerdo con los parámetros del Estado; que el programa se ejecute correctamente y que el operador cumpla con todas las condiciones.
Si el padre o la madre o el representante del estudiante quiere retirar al niño o joven del PAE, deberá pasarle voluntariamente una carta al rector de la institución educativa solicitándolo. Esta decisión se le comunicara a la Secretaría de Educación, para que el área de cobertura haga el trámite ante el Sistema de Matrículas Estudiantil (Simat)
Entonces, bajo este panorama, el Programa de Alimentación Escolar cuenta con diversos veedores en cada colegio de Norte de Santander, para garantizar su adecuado desarrollo y que llegue a la población pertinente.