Las ganas de aprender y de ayudar a otras personas motivaron a una niña venezolana a tomar la iniciativa de acercarse a unos policías, que patrullaban en una moto su barrio, y preguntarle inocentemente por qué muchos niños no estudiaban. Su duda calo de inmediato en el uniformado y casi milagrosamente inició un proyecto que cambiaría la vida de los niños en Llanitos (Los Patios).
La pregunta de la niña dejó sin palabras a los policías y con un nudo en la garganta, pero “a la vez nos dio el motivo de iniciar y profundizar nuestro trabajo enfocándonos en unas instalaciones donde anteriormente funcionaba una escuelita y que fueron abandonadas hace aproximadamente 15 años ya que los recursos no fueron suficientes para su sostenimiento”, recordó el subintendente Carlos Ibáñez de la Policía de Infancia y Adolescencia.
La iniciativa poco a poco fue tomando fuerza uniéndose más de 50 personas del sector, que junto a José Heliberto Rojas presidente de la junta comunal de Llanitos, iniciaron trabajos de mantenimiento junto con la empresa Veolia para lograr recuperar este importante espacio para la educación de los niños. Los más felices fueron alrededor de 60 niños que se calcula podrían disfrutar de este espacio.
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“Aquí hay bastantes niños que no saben leer, a mí me gustaría estudiar para poder ayudar a mi familia y a las otras personas. Desde que yo llegué aquí a Colombia hace dos años con mis hermanos no hemos podido estudiar (…)”, señaló entusiasmada la niña con este nuevo proyecto.
Rojas señaló que esta era la escuela de Llanitos y la misión es recuperarla para brindar educación, actividades pedagógicas lúdicas y culturales a los niños, niñas y adolescentes del sector. A la vez espacios de educación a madres cabeza de hogar, adultos mayores y escolarizar a más de 60 niños que actualmente, y por diversas causas, aun no tienen un cupo escolar.
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Por ahora, los trabajos en esta escuela se centran en mejorar su infraestructura y dictar algunas charlas y capacitaciones a los vecinos mientras esperan con ansias que su iniciativa tenga el apoyo de la Secretaria de Educación con profesores y pueda retornar al menos una jornada en educación primaria.
Para la capitana Rocío López, de Infancia y Adolescencia la idea es que los niños que están desescolarizados puedan asistir nuevamente a clases. “Lo que hemos podido averiguar en este barrio es que hay muchos niños que, en este momento, no están estudiando. Con esto podemos evitar que estos niños estén en riesgo de posibles afectaciones a su libre desarrollo de la infancia”, destacó.