No hay transporte
Para las personas que viven en Cumbres del Norte, llegar a su casa se convirtió en una odisea, sobre todo en horas de la noche.
Mérida Salcedo, presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC), expresó que no hay rutas de transporte público, por lo que ninguna buseta accede al lugar y sus habitantes tienen que buscar otras alternativas para llegar a sus casas.
“Los que no tienen carro ni moto, les toca caminar casi 20 minutos desde otros lugares para llegar hasta el barrio, y es más agotador teniendo en cuenta que gran parte del sector es una cuesta”, precisó la lideresa.
Agregó que algunos conductores de taxi no van hasta allí, en especial en horario nocturno, por temor a un robo o porque cobran tarifas muy altas.
“Normalmente, según el taxímetro, la carrera vale siete mil pesos desde el centro. Si estamos de suerte nos cobran 12 mil pesos, y si no, nos puede salir el viaje en 18 mil o 20 mil pesos”, comentó uno de los vecinos del barrio.
Espacios abandonados
Escasos son los lugares de recreación en la zona, y los que están se encuentran abandonados y dañados. El único parque está cubierto por maleza, los juegos infantiles están oxidados y rotos, razón por la que es poco concurrido por los menores.
Así mismo, la cancha de baloncesto cuenta con grandes grietas en el suelo, producto de la inestabilidad del terreno. De no ser intervenida a tiempo, los residentes temen que se pueda desencadenar una tragedia.
“La cancha está que se va por un barranco, lo único que trajeron fue unos biosaludables, pero, por la lluvia y otros factores, se han ido desgastando y ya están deteriorados”, dijo la presidenta de la JAC.
Hasta el momento, la Junta de Acción Comunal no ha extendido solicitudes de arreglos a la administración municipal por cuestiones de pandemia, sin embargo, ya han intentado comunicarse por vía telefónica y virtual y no han obtenido respuesta.