Columna de Bolívar: ¿a quién le pertenece?
Desde hace tiempo, vecinos de ambos barrios han tenido diferencias encontradas respecto a cuál de los dos es el legítimo poseedor del monumento Columna de Bolívar; mientras unos aseguran que hace parte de su sector, los otros también indican lo mismo.
De acuerdo con Víctor Salazar, líder comunal de la Loma de Bolívar, el barrio obtuvo su personería jurídica en 1960 cuando el periodista Rafael Ibarra fue nombrado como el primer presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC).
Diez años después, se construyó el monumento Columna de Bolívar dentro de este territorio, y desde entonces, tras una serie de adecuaciones, se ha convertido en un emblema histórico, no solo del barrio, también de toda la capital nortesantandereana.
Sin embargo, el 18 de abril de 1994, el 28 de Febrero, que antes era un sector perteneciente a la Loma de Bolívar, se oficializó como barrio. Y con el emblema en límites de ambos, a la fecha aún no se llega a un acuerdo.
Pero en lo que sí están en sintonía ambos lugares es en el abandono que han sufrido por las distintas administraciones.
Necson Rojas, presidente de la JAC del 28 de Febrero, manifestó que el monumento ha sido totalmente olvidado y, sin nadie que lo resguarde, se ha convertido en víctima de asaltantes.
“Se han robado partes importantes del monumento, como los anillos con los que se sostienen las banderas, parte de las baldosas, hasta la motobomba se la llevaron”, comentó el líder comunal.
El descontento de los habitantes de ambos barrios se incrementa cada día, así como un temor generalizado a salir de casa durante las noches, pues aseguran que solo hay presencia policial cuando se da un evento especial. En otros momentos, los delincuentes pueden “hacer de las suyas”, incluso a plena luz del día.
Según William Farfán, habitante de la Loma, estos problemas se generan por la falta de iluminación, que da cabida a la inseguridad y el consumo de drogas en espacios públicos.
“Algunas lámparas led que instaló la empresa encargada de este servicio no sirven, uno sale en la noche y hay sitios que son totalmente oscuros”, señaló Farfán.