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Vamos al grano
El café llegó a Colombia desde Guyana a través de Venezuela y sus primeras plantas crecieron en nuestras tierras.
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Sábado, 25 de Noviembre de 2017

Entre las cosas gratificantes de cada día, en medio de tantas dificultades, está el saborear un buen pocillo de café, bien sea solo o con leche, mejor aún en compañía de personas afines a este placer, no importa que sea al comenzar el día o a la media tarde, siempre tendrá un gusto especial y reconfortante.

El café llegó a Colombia desde Guyana a través de Venezuela y sus primeras plantas de las cuales se tiene noticia crecieron en nuestras tierras para hacerlo luego en Santander. La página de Café de Colombia trae una curiosa cita sobre los inicios de los sembradíos de este arbusto, hacia comienzo del siglo XVII: “De acuerdo con los testimonios de la época se le atribuye a Francisco Romero, un sacerdote que imponía durante la confesión a los feligreses de la población de Salazar de las Palmas la penitencia de sembrar café, con lo cual se logró un gran impulso en la propagación del cultivo del grano en esta zona del país”

Esa misma fuente trae como dato adicional “En 1835 tuvo lugar la primera producción comercial y los registros muestran que los primeros 2.560 sacos se exportaron desde la aduana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela” De tal manera que esta región está ligada a los orígenes del café en nuestro país, que luego y debido a varias crisis terminó asentándose en la llamada zona del eje cafetero en los departamentos del viejo Caldas.  No obstante, en los pueblos de occidente del departamento se continúa cosechando este grano y en varios han avanzado hasta tener sus propias plantas, algo artesanales de tostado y molido para vender su producto de calidad el cual posee un exquisito sabor.

Esa vocación cafetera del país no se ha perdido, dejó de ser el monocultivo de antaño, para seguir adelante su siembra. Según Al Grano, publicación de la Federación Colombiana nuestro país sigue siendo el mayor productor de café suave arábico, en 2015 registró una cifra record de 14.2 millones de sacos con crecimiento del 83% al finalizar ese año. En nuestro departamento La Opinión dio cuenta en febrero de este año que en las encumbradas montañas de Arboledas, justo en las laderas del páramo de Santurbán, las matas de café resaltan en el paisaje del municipio que ocupa el primer lugar en producción, con 1.276 fincas cafeteras y más de 1.820 hectáreas cultivadas.

Todas esas son buenas noticias en torno al café y lo son también para los consumidores. Esta semana la prestigiosa revista British Medical Journal (BMJ)  publicó un artículo según el cual beber de tres a cuatro tazas de café al día se asocia con beneficios para la salud en una variedad de enfermedades y condiciones. Los investigadores encontraron que beber café se asoció con el mayor beneficio en términos de enfermedad cardiovascular, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular, en comparación con no beber café. El consumo en este nivel se asoció con un riesgo 19% menor de mortalidad por enfermedad cardiovascular, un riesgo 16% menor de mortalidad por enfermedad coronaria y un 30% menos de riesgo de mortalidad por accidente cerebrovascular, al tomar el café en esas proporciones.

Entonces, tomémonos un sabroso tinto y brindemos por el éxito de los caficultores colombianos y regionales a sabiendas que obtendremos beneficios para la salud.

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