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Vacunar, vacunar, vacunar
El gobierno debería liderar una alianza sociedad civil-estado que defina claramente la estrategia y tácticas de vacunación.
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Sábado, 9 de Enero de 2021

Iniciando 2021, la vacunación se debería tomar casi como una campaña de guerra, por el impacto económico y social que tendría la prolongación de la pandemia.

Israel, guardadas proporciones, país rodeado de enemigos y acostumbrado a las situaciones de guerra, a hoy, ha vacunado a la cuarta parte de su población y aspira a que antes de mediados del 2021, esté vacunada toda su población (9 millones). En vez de pensar en reformas tributarias (que llaman fiscales), el gobierno debería llamar a su población a hacer un esfuerzo general para aportar los recursos necesarios para atender esta batalla. Hacer lenta la vacunación, es seguir en riesgo biológico y destrucción del aparato productivo.

El gobierno debería liderar una alianza sociedad civil-estado que defina claramente la estrategia y tácticas de vacunación, para acelerarla en jornadas 24/7, que lleve el país a la plena normalidad. En esta carrera, los países que logren salir primero, sacarán ventaja de ello; los que más se demoren, más riesgos biológicos y económicos asumirán, los que a la larga serán muchísimo más costosos que una batalla en toda regla contra el covid.

Más que una reforma tributaria se requiere una reforma de la estructura del estado, que reduzca una creciente, entorpecedora y costosa burocracia centralista, que permita una reducción fiscal que impulse la producción, y se reduzca estructuralmente el desempleo. Un ejemplo de esa burocracia es la respuesta que el Instituto de Bienestar Familiar le dio al Instituto La Esperanza por reducir el aporte para semiescolaridad, de tiempo completo a medio tiempo. En una jerga socio- jurídica insoportable, dice, en resumen, que la “ayuda” es temporal mientras el niño con retardo se puede integrar productivamente a la sociedad y llama a que la familia juegue su papel. Como buen abogado burócrata, conoce la jurisprudencia del “estado social de derecho (lo que sea eso)”, pero no tiene ni idea de la problemática del retardo mental pobre. Considera que el retardo mental, como otras limitaciones físicas, permite lograr al afectado auto sostenimiento, lo cual es un absurdo: la persona con retardo mental es dependiente de por vida. Y, la pobreza que conoce ese burócrata es la del discurso izquierdista de la lucha de clases, pero no sabe que la mayor parte de esas familias son madres cabeza de hogar con más hijos, de un hombre “productor, pero no sostenedor”, y burócratas como el de marras, son conocedores la “jurisprudencia” que permite esa irresponsabilidad paterna. Esa familia pobre puede intentar luchar por sobrevivir, porque su hijo retardado está todo el día bajo resguardo en una institución acorde a sus necesidades. Y estos burócratas, ineptos y costosos, son los que se mantienen en nómina mientras los niños de retardo mental sufren recorte en el soporte del estado.

Es por eso que la vacunación masiva y rápida requiere sobre todo ser una iniciativa de sociedad, con una fuerte e inteligente campaña de medios para explicar con claridad que es la vacuna y que efectos secundarios puede tener, como todas las vacunas, para contrarrestar la cantidad de mugre que hoy se ve en redes sociales, y exigirles a los medios de comunicación un esfuerzo para que se quiten su uniforme político y sirvan para que hagan lo que se supone deben hacer: orientar la población. Y explicarle a la gente lo que pasaría en caso de no vacunarse, y las medidas que habría que tomar contra ellos, ya que voluntariamente se convierten en transmisores del virus. Una medida, entre muchas que se irán a tomar, es imponer mundialmente restricciones de viaje a quien no porte carnet de vacunación covid. 

Se debe plantear una logística creativa en un país sin infraestructura, para lograr una salida simultánea de la crisis en todas las regiones del país. Alargar mucho esta batalla, aumenta el riesgo de perder la guerra contra los enemigos de la democracia liberal. Por eso la consigna en este año debe ser vacunar, vacunar, vacunar.

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