Muy pronto partirá hacia la capital de la República el grupo de uniformados que conforman el grupo élite de la Policía Nacional, adscritos a la Dirección de Tránsito y Transporte. Previo a su llegada, el pánico se apoderó de todos los residentes que no dudaron un instante en reenviar un mensaje que además de extenso, exageraba la actividad que dichos servidores cumplirían en la ciudad.

“Ciento veinte mil comparendos es la meta”. ¡Qué horror! La persona responsable de tan descabellada cifra pensó que sus amigos y conocidos a quien le dirigió el mensaje, son personas torpes que luego de varios años aún no saben conducir. 

Una vez se instalaron, solicitaron los decretos municipales vigentes en materia de movilidad y manos a la obra. Su actuación fue impecable así muchas personas se resistan a aprobarlo y otras, se fueron lanza en ristre contra los responsables locales de dichos operativos. En solo dos días se lograron mil trescientos ochenta y cinco comparendos y trecientos veintinueve vehículos inmovilizados, la estadística incluye motocicletas. Esa cifra corresponde a los resultados mensuales de infractores de la pasada administración.

Todos los datos que se publican en la columna tienen soporte documental y por tal motivo, las críticas apuntan a la actitud pasiva de los funcionarios responsables de la movilidad, pero cuando se ven los resultados, reviso los mismos con justo criterio.   

“Ojo, están poniendo comparendos por no utilizar guantes”. Eso lo dijo una conductora de motocicleta que no portaba seguro obligatorio y de seguro fueron muchos los mensajes cuya intención apuntaba a que los operativos bajaran su intensidad. 

Hasta un juicioso concejal de nuestra ciudad se pronunció, pero a mi modo de ver muy equivocadamente, puesto que pedir documentos y hacer cumplir las normas de tránsito no es maltratar a la ciudadanía y por eso sus declaraciones asoman visos de desconocimiento en la materia.

Los infractores cayeron por todo lo que incumplen y la tapa de los operativos fue la inmovilización de tres vehículos de enseñanza. Uno de ellos por llantas lisas; otro por Soat vencido y el tercero por no tener la revisión técnico mecánica. Esas fueron las tres perlas de los operativos porque el resto de anomalías, es lo que a diario vemos y criticamos pero cuando hay mano dura, salimos corriendo a descargar la ira en las redes sociales. 

El grupo élite volverá en noviembre y ojalá se quede por muchos meses a ver si los residentes entienden de una vez por todas que la ciudad es todos y el que no esté de acuerdo, pues que busque otra lugar donde viole las normas que quiera, sin que medie reproche o sanción alguna.