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Toma todo
Ninguno de ellos se puede rasgar las vestiduras en lo escrito...
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Domingo, 8 de Septiembre de 2019

La muy lamentable situación del país hermano, tiene felices a varios sectores de la ciudad por el significativo aumento de las ventas, pero hay uno en especial que muy calladamente transfiere el dinero de los jugosos beneficios a otras ciudades.

No es un secreto que Makro, Éxito, Tiendas D1 y Justo & Bueno, reciben millonarias sumas de dinero, producto no solo del cliente local sino del nutrido grupo de personas que a diario cruzan la frontera en busca de los productos de primera necesidad para su consumo y para revenderlos en otras ciudades venezolanas. 

Si bien es cierto que esas empresas generan algunos empleos, no menos cierto es que son beneficiarias de las oportunidades en materia de impuestos locales y por lo tanto en muchos años no veremos reflejado en el presupuesto municipal estos dineros. 

Ahora, en cuanto a los proveedores, son pocas las ventajas para los locales puesto que las estrategias de adquisición de productos, son cancelados luego de varios meses de haber sido entregados y de ahí la desfinanciación o quiebra financiera de los pequeños comerciantes. 

Ninguno de ellos se puede rasgar las vestiduras en lo escrito porque saben perfectamente que es cierto lo anotado, sin contar que varios de sus empleados deben cumplir varias tareas por la misma platica.

Mi crítica apunta a su indiferencia con la ciudad en materia de compromiso empresarial, puesto que, si una persona adquiere tan solo diez kilogramos de productos, estaríamos hablando de miles de toneladas en ventas y mientras tanto los parques ubicados alrededor, deteriorándose por el mal uso que le dan sus clientes extranjeros. 

Entonces es cuando los administradores locales deben llamar la atención a los representantes legales de las empresas citadas por ejemplo y recordarles la gigantesca ventana económica que permitirá por muchos grandes beneficios económicos, mientras tanto nos debemos contentar con unos pocos empleos locales con salarios demasiado discretos por no decir que bajos.

Nuestros parques merecen atención permanente y no permitir que continúen siendo el  “baño” de los visitantes porque entre otras cosas, esas personas no están saliendo de su país por gusto sino por necesidad. Es hora que alguien le diga a esas empresas “todos ponen” porque hasta la fecha solo le gusta: “toma todo”.

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