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Retrasos y vergüenzas
Va más allá de la mera curiosidad porque alcanza límites de respeto
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Sábado, 3 de Febrero de 2018

Un hecho insólito que fue destacado en los principales medios de prensa inglesa y allende las fronteras fue protagonizado esta semana por un ministro inglés que, va más allá de la mera curiosidad porque alcanza límites de respeto que pocas veces son vistos entre quienes tienen responsabilidades de mando y dirección en el gobierno en ese y en cualquier otro país. 

Los hechos relatados por el The Guardian de Londres da cuenta del hecho: El secretario de Desarrollo Internacional del Reino Unido, Michael Bates, ha presentado este miércoles su dimisión por llegar tarde al Parlamento. La demora de Bates ha impedido que pudiera contestar a una pregunta formulada por la diputada laborista Ruth Lister. 

Pues bien, lo ocurrido en esa sesión de la cámara de los Lores fue un retraso involuntario de pocos minutos del ministro Bates que le impidió llegar oportunamente para responder a una diputada sobre un tema del gobierno al cual representa. La respuesta fue inmediata y sin pensarlo dos veces ofreció una sentida disculpa por haber llegado tarde en los siguientes términos: “Quiero ofrecer mis más sinceras disculpas a la Baronesa Lister por mi descortesía al no estar en mi lugar para responder su pregunta sobre un asunto muy importante al comienzo de las preguntas”

No estando contento con las explicaciones anteriores agregó: “Durante los cinco años en los que he tenido el privilegio de responder preguntas de este buzón de despacho en nombre del gobierno, siempre he creído que debemos elevarnos a los más altos estándares de cortesía y respeto al responder en nombre del gobierno a las legítimas preguntas de la legislatura “

El funcionario se sintió tan abochornado con su conducta que puso su cargo a disposición de la primera ministra de Inglaterra, quien para entonces estaba ausente, un viaje oficial en China. Las palabras exactas con la que continuo su intervención fueron: “Estoy completamente avergonzado de no estar en mi lugar y, por lo tanto, le ofreceré mi renuncia a la primera ministra. . . con efecto inmediato.” “Me disculpo”

Al personaje de esta historia Michael Walton Bates, la renuncia no le fue aceptada por Theresa May la premier inglesa, a la fecha tiene 56 años, pertenece al Partido Conservador en el Reino Unido,  sirve en la Cámara de los Lores desde 2008, habiendo representado previamente a la circunscripción de Langbaurgh en la Cámara de los Comunes entre 1992 y 1997. Hablando con The Guardian, la supuesta ofendida Baronesa Lister dijo que le había pedido a Bates que reconsiderara su decisión “De todos los ministros que quisiera hacer que renuncie, él sería el último”

¿Habrá alguna lección en esta historia propia de ingleses? No solo por la puntualidad, sino por el respeto a las personas ¿Algo para aprender y aplicar entre nosotros, donde hechos de extrema gravedad ocurren en el ámbito del gobierno sin ninguna consecuencia ni ética, ni legal? 

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