Es el recorrido de los usuarios en este pésimo sistema de salud, lo hacen a diario para lograr una cita médica y la entrega de los medicamentos por parte de los proveedores encargados de hacerlo.
Y no me lo contaron, lo estoy viviendo en carne propia, decidí por una vez utilizar los servicios de mi EPS Coosalud, pues tengo póliza de salud, gracias a Dios, para ver cómo funciona el servicio que tantas protestas recibe.
Después de 15 días de espera para la cita médica con un médico general, muy amable, de apellido Rolón, me extendió dos fórmulas con medicamentos para reclamaren Offimedicas. Una vez en el establecimiento del centro, después de una interminable cola, la encargada me manifestó que podía entregar unos medicamentos, los genéricos, de bajo costo con un copago de 47 mil pesos y los de más costo no los entregaban por no existir convenio. No retiré los medicamentos de bajo costo, pues el copago era más oneroso según cotización de una de las farmacias de la ciudad.
Me dirigí a la EPS para solicitar información de primera mano sobre el inconveniente surgido recibiendo como respuesta que en 15 días se reanudaba el convenio para la entrega de medicamentos. Pasados 20 días volví a la EPS a preguntar por la renovación del convenio y me manifestaron que en otros 15 días sin falta se reanudaba.
Los primeros días de este mes, recibí un mensaje de Coosalud anunciando que a partir del “1 de agosto, Pharmasan reemplaza a OFFIMEDICAS como operador de medicamentos en Norte de Santander. Agradecemos tu comprensión.”
Muy juicioso, los primeros días me dirigí a la sede del operador en las primeras horas de la mañana y por la cantidad de personas haciendo cola para reclamar sus medicamentos, desistí de la idea de hacerlo personalmente. Contraté un intermediario comprometiéndose a madrugar a las 3am para hacer labendita cola. Entre codazos logró llegar a las 11 am y la encargada rechazó una fórmula vencida (tienen un mes de vigencia), la más costosa, como cosa curiosa, y se venció por culpa de la misma EPS que no había suscrito convenio con un operador para la entrega de los medicamentos.Despacharon 30 pastillas de vitamina C de 90 que decía la fórmula. El copago 47 y 50 para el intermediario sumó 97 mil pesos y las vitaminas en una farmacia cualquiera su valor comercial es de 30 mil pesos.
¡Tumbado!
Según mis cuentas, vamos en la 4 o 5 estación del calvario. Fui a la IPS Promonorte a actualizar la fórmula vencida y me dijeron que no se podían actualizar y debía solicitar una nueva cita médica para la expedición de una nueva fórmula. En Promonorte me dieron un # de WhatsApp y una línea telefónica nacional para agendar la cita. Escribí al WhatsAppy me respondieron que debía actualizar mis datos a la línea nacional. Llamé, llamé y llamé a la línea y ocupado y al final una grabadora anunció: “El número marcado no se encuentra en servicio”.
En eso vamos. Como esto y en otros casos peor, no se salva ninguna EPS, es la tortura a la que se ven sometidos millones de usuarios en el país, de un sistema pésimo que los congresistas defienden, pero no se dan la pasadita por la calle donde entregan los medicamentos, verían los tumultos de gente necesitada, señoras desmayadas y colas interminables. No hay derecho a tanta infamia.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion