
Estamos en una época de cambios y conmemoraciones en la que los pueblos celebran los máximos acontecimientos, como el caso de la elección del nuevo Papa, León XIV, quien recibió las mayores manifestaciones de cariño y admiración de gran parte del mundo. Por sus muestras de liderazgo a través de sus funciones como luchador contra la ignorancia y la pobreza demostrados durante su vida sacerdotal, el mundo verá una gran transformación.
Esta celebración se da, justo cuando en Europa se celebran los ochenta años del fin de la segunda guerra mundial, de la caída de Hitler y de la Alemania Nazi. En estos días de festejos en el Reino Unido sobresalió el gran desfile por la icónica Avenida Mall de 1300 militares de las Fuerzas Armadas Británicas-FAB, con trasmisión para casi todo el mundo.
En este resaltar de liderazgo, los colombianos celebramos el nombramiento de Laura Gil, como la primera Secretaria Adjunta de la Organización de los Estados Americanos-OEA. La colombiana, quien es la primera mujer en ocupar el segundo cargo del más alto nivel de la organización, asumirá el cargo en el mes de julio, tras retirarse del actual puesto diplomático como embajadora de nuestro país en Austria.
Luis Almagro, Secretario General de la OEA, al darle la bienvenida a Laura Gil, expresó: Su talento, independencia y visión, serán claves para el futuro de la gobernación.
Y en este mirar hacia el futuro, de acuerdo a la selección de sus mandatarios, China dio a conocer la Nueva Ruta de la Seda como atractivo y estrategia para sacar sus proyectos adelante. El presidente Petro viaja a China, entre el 10 y el 17 de este mes, a firmar la carta de intención para el ingreso de Colombia a la Ruta de la Seda. Esta decisión presidencial provocó la reacción del gobierno de Estados Unidos, el cual advirtió a Colombia sobre los altos riesgos de la pérdida del mercado estadounidense.
Vale reconocer que la seda china es reconocida mundialmente por su suavidad, resistencia y hermosa caída. Se constituye a partir de los capullos de los gusanos de seda.
Y, Entre todas estas cosas entre buenas y regulares como fruto de la inseguridad, el precio del barril de petróleo de referencia Brent, estuvo esta semana entre 60.38 y 62.38 dólares el barril por la alta oferta y la baja demanda, lo que representa una gran pérdida para el país. La Bolsa de valores de Nueva York también se ha visto afectada, especialmente por las dudas que despiertan los planes arancelarios de Trump.
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