Una de las definiciones de la palabra dice:” Una persona persistente se caracteriza por mantener las mismas metas en largos periodos de tiempo y trabajar en pro de estas, a pesar de las adversidades”. Innumerables ejemplos nos ilustran: Abraham Lincoln lo hizo después de afrontar varias derrotas electorales, conquistó la presidencia de los EEUU, considerándose el mejor mandatario de todos los tiempos. A nivel local Donnamaris persistió para alcanzar la alcaldía de Cúcuta y Jorge Acevedo igualmente. Al primero no le fue bien y el segundo en reemplazo del zurrón, no lo está haciendo mal, más bien diría que aceptable.
En esta oportunidad para la presidencia de Colombia, tenemos un persistente llamado Sergio Fajardo, catalogado de centro puro, ha mantenido total coherencia y no se ha dejado tocar por los extremos.
Eso lo han venido aprovechando sus adversarios políticos para descalificarlo con el adjetivo de tibio.
El candidato Fajardo, porque según su intención no piensa participar en alguna consulta, viene por todo el país explicando en que consiste su plan guardián de seguridad para recuperar el control territorial tomado por las bandas delincuenciales, el narcotráfico, los narcoterroristas, defender las seguridad urbana y rural de la mano de gobernadores y alcaldes para atacar con eficacia los hurtos en todas sus modalidades, la extorsión, el consumo de drogas y la violencia cotidiana y blindar las fronteras colombianas en contra del crimen organizado trasnacional en cooperación con los países vecinos( con Venezuela una vez caiga Maduro). Fortalecer la fuerza pública.
Estaremos analizando con lupa el plan de emprendimiento anunciado para los próximos meses con miras al impulso de la productividad empresarial, pilar importante, sustancial en el crecimiento económico y el bienestar de los ciudadanos.
Ante las decenas de precandidatos y candidatos a la presidencia de la República, por su trayectoria sin tacha, experiencia administrativa de la cosa pública, coherencia, sin extremismos, pausado, pedagogo, persistente, anti demagogo, en mi opinión, considero que es la mejor opción para darle un vuelco radical a la forma como han venido gobernando los últimos mandatarios del país.
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