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Los notables
Los cucuteños pertenecientes al notablato de la ciudad se distinguían por aprovechar el comercio con el mundo.
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Martes, 8 de Mayo de 2018

Amables Lectores: Qué difícil es creer que en nuestro país en pleno siglo XXI acaban de elegir no sabemos bajo que parámetros o ¿Sería por “dedocracia”? a un grupo de personas que se bautizó pomposamente con el apodo de “Comisión de notables” para redactar una reforma política.

Éste hecho trae a mi memoria los diversos grupos influyentes, llamados “Notablatos”, que existieron en el Gran Santander. Antes de dividir este territorio en los puntos cardinales Norte y Sur, se hablaba del Notablato de San Gil y los habitantes de Bucaramanga hacían mofa y comentaban: Llegaron a la ciudad los notables de San Gil, pues “ya aparecieron dos recuas de mulas cargadas de pergaminos”.

Los Notables de Pamplona se distinguían por su elegancia en el vestir, su capacidad de poner apodos muy descriptivos y su asistencia a la misa que se oficiara más temprano, no importando el frio rompe huesos de esa ciudad en las horas de la madrugada, pues comentaban que saliendo de las cobijas a esa hora a “gozar” del frio mañanero, castigaban el cuerpo y se hacían acreedores a ser de mejor familia.

Los Cucuteños pertenecientes al notablato de la ciudad se distinguían por aprovechar el comercio con el mundo, a través del lago de Maracaibo y tanto hombres como mujeres imponían la moda europea en Colombia, con sus famosos linos y finísimo calzado italiano. Adicionalmente, en sus fiestecillas solo degustaban brandy Hennessy, pero tres estrellas garantizado con su estampilla de seguridad.

Gracias Senador José Obdulio por esa idea “notable” que nos ha permitido remontarnos a un pasado “por fortuna olvidado” y reemplazado por la problemática social, abandonando las castas que fueron la causa del “Florerazo de Llorente”. He leído varias veces la lista de “Notables”, y no encuentro el nombre de un solo Nortesantandereano. 

¿Será que el alto gobierno piensa que con el nacimiento y muerte del hombre de las leyes, Francisco de Paula Santander en éste región, también murió la “Notable” genética en el departamento y no podemos producir más grandes hombres ni lideres visionarios ni con ideas transformadoras y solo producimos “enanos”, dispuestos a obedecer, pagando altísimos prediales, valorizaciones sobre obras no ejecutadas y muchas ni siquiera planificadas?

Con la lista de los notables nos sucedió a los Nortesantandereanos el mismo fenómeno que con las represas a ejecutarse en los próximos diez años en Colombia: “No apareció el Cínera”. Hasta para morirnos de sed en el futuro somos “lobos de mala familia” para el gobierno central.

Pensemos que ojalá en la gran tarea impuesta a los famosos “Notables”, se estableciera el mal llamado voto obligatorio, y digo “mal llamado” pues es un deber ciudadano como pagar impuestos, respetar normas y leyes de convivencia, ejercer el derecho al voto, eligiendo en conciencia a aquellos que consideramos aptos para trazar con honestidad el desarrollo del país.

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