Tropezar con cifras que hablan de lo mal que la están pasando los niños en Colombia nos debe provocar una parada para examinar no solo los números, sino las causas de las agresiones, saber quiénes son los causantes de estos aberrantes comportamientos que tienen como víctimas a los infantes.
Según datos de medicina legal para la fecha 4 de junio del presente año, 11.441 niños han sido víctimas de violencia infantil en Colombia. Entre estos el abuso sexual es el que se presenta en mayor proporción, han sido agredidos de esta forma 6.007 niños y se han visto envueltos en violencia intrafamiliar otros 1.844
Lo más grave de aquello es que los agresores están en el núcleo familiar, sobre todo cuando se trata de abuso sexual, por lo menos hasta el 72% de este tipo de agresión los autores son convivientes o personas cercanas a los niños. Son repetidas las historias de maltratos y acceso violento por parte de padrastros hacia niños de muy corta edad, lo peor es que en algunos casos esas conductas son permitidas por las madres de las víctimas temerosas por las amenazas y sus consecuencias.
Por su parte el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha informado que la guerra interna que vive Colombia desde hace tres cuartos de siglo, ha afectado directamente a la población en edad infantil. Los datos hablan específicamente de 64.000 menores fallecidos entre 1965 y 2018 en medio del conflicto armado. Es bien conocido el reclutamiento de menores por parte de la guerrilla, tanto de niños cómo niñas y las violaciones que han sido objeto por parte de la insurgencia.
Las familias disfuncionales y la ausencia de una de las figuras parentales repercuten de manera directa sobre los niños, el abandono y la falta de reconocimiento de los hijos, las familias en riesgo social y sin las capacidades para acompañar de manera adecuada el desarrollo de los niños; todos estos son factores que inciden directamente sobre la población en edad infantil y les vulneran sus derechos. Esto unido a las bajas condiciones socioeconómicas se convierten en una mezcla de situaciones que atentan contra la niñez física y psicológicamente.
Mucha organizaciones y fundaciones se ocupan de atender y rescatar a los niños en situación de maltrato intentando ofrecer un modelo basado en la familia para acoger a miles de niños y adolescentes que han sido separados de las suyas. Este es el objetivo de Aldeas infantiles, una organización internacional asentada en Colombia y como esa, muchas otras procuran brindar ayuda a los niños víctimas de la violencia.
Cuando se repiten los casos de agresión a los niños parecen pocos los programas o acciones que se adelantan para proteger a este segmento de la población. La Policía de Protección y Servicios Especiales y la Asociación Afecto realizaron una clínica contra el maltrato infantil, en el cual hizo presencia el ICBF, allí la directora de protección del instituto recalcó que “El deber ser del ICBF es garantizar que las niñas y niños crezcan en un entorno protector y unirnos para contrarrestar cualquier vulneración”
Todas las organizaciones que velan por proteger los derechos de los niños están solicitando que haya acción efectiva de la justicia y la implementación de todas las medidas aprobadas. Pedido al cual nos unimos. Los niños merecen esa protección y nuestro afecto y aunque parezca cliché, son el futuro de nuestra sociedad.
jorgepabon@yahoo.com
