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La fiesta del Soat
Algo que siempre sucede, es la solidaridad de otros moteros los cuales no dudan ni un instante en acusar al conductor del automóvil como responsable del accidente.
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Sábado, 8 de Junio de 2019

Definitivamente la accidentalidad en todo el país ha aumentado y los actores principales son los conductores de motocicleta o moteros. 

El problema obedece a varios factores entre los cuales se encuentran la violación de un buen número de normas de tránsito que van desde el irrespeto a la luz roja de los semáforos, invasión del espacio público, hablar y escribir por el celular mientras se conduce, hasta adelantar por la derecha, tema objeto tratado hace algunas semanas, visto desde otro punto vista. 

Para casi todos los moteros, adelantar un vehículo por la derecha no solo es común, sino que además invaden el carril del otro conductor, situación que se evidencia en las redomas. La maniobra irresponsable concluye por lo general en un accidente, en el cual la peor parte la lleva el imprudente conductor de motocicleta.

Una vez se produce el accidente, llegan milagrosamente hasta cuatro ambulancias en búsqueda de su cliente así se trate de una raspadura, porque para ellos, lo importante es subir en la camilla al motero y su acompañante, y es ahí donde comienza la fiesta del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT).

Simultáneamente, el angustiado conductor del automóvil, objeto de la imprudencia del motociclista, es notificado por parte de la autoridad de tránsito, que los vehículos serán inmovilizados y que luego de elaborar el croquis del accidente, la situación es puesta en manos de la Fiscalía General de la Nación. 

El asunto radica en la hipótesis que sobre el accidente maneje la autoridad de tránsito, puesto que las fotografías con detalles de la ubicación del sitio de la motocicleta luego del impacto, deja las huellas necesarias para demostrar que se trató de una invasión de carril y no de una embestida o golpe por detrás a la motocicleta, porque si eso sucede, el conductor es lanzado varios metros delante y por lo general el impacto lo recibe en la cabeza. 

Algo que siempre sucede, es la solidaridad de otros moteros los cuales no dudan ni un instante en acusar al conductor del automóvil como responsable del accidente. Ellos, ya tienen la frase combate para justificar lo sucedido: “usted me pegó por detrás”, excusa que ha hecho carrera y sumado a lo anterior, le exigen al conductor del automóvil, que se haga cargo de los gastos para la reparación de la moto, lo cual no debe ser aceptado. 

La situación expuesta es recurrente y se constituye en la causa principal del aumento anual en el costo del seguro obligatorio, toda vez que las empresas cuyo objeto social es el uso de ambulancias, ruegan para que los moteros sean cada día más torpes en la conducción y de esta manera justifican el traslado de pacientes a centros clínicos que también celebran por las mismas razones.

Concluyo que, en caso de que usted tenga este tipo de percances, cierre el vehículo y llame a su aseguradora. Ellos saben lo que tienen que hacer. Trate de conciliar con documento notariado el cual se constituye en el respaldo legal, a sabiendas de que usted no tuvo la culpa porque en la fiesta del SOAT, solo están invitados los dueños de las ambulancias y las IPS escogidas por sus conductores.

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