La Fiscal General de la República Bolivariana de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, se pronunció de manera contundente, contra la decisión del Tribunal Supremo de Justicia, de asumir las facultades del Congreso Nacional y retirar la inmunidad a los diputados opositores, medida que, igualmente fue cuestionada por la comunidad internacional, entre ellos la ONU, la Comunidad Europea, la OEA, la Unión de países Africanos, el Congreso en pleno de los Estados Unidos , lo mismo que las instituciones que, a nivel mundial , dirigen y defienden los derechos humanos.
En un comunicado respaldado por casi todos los fiscales seccionales del país, la hoy considerada, por el pueblo de Venezuela, y por el mundo entero, heroína de esa nación, cuestiono la decisión de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia y ordenó investigar la conducta de los magistrados del Tribunal, previamente denunciados por la Junta Directiva del Congreso Nacional Venezolano.
En lo esencial, la jefe del Ministerio Público, dijo lo siguiente:
“Se evidencian varias violaciones del orden constitucional y desconocimiento del modelo de Estado consagrado en nuestra Constitución Nacional, lo que constituye una ruptura del orden institucional”.
Estas palabras, en boca de una de las personas más cercanas al expresidente Chávez y, además confesa militante ideológica de la revolución bolivariana, retumbó en los círculos chavistas, como una grave fisura, en la cerrada estructura del oficialismo madurista. Es la primera vez que un alto funcionario del Estado se atreve a criticar un fallo judicial, del máximo tribunal de justicia.
“La última sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo, es el peor ataque contra la democracia y el presidente Nicolás Maduro no puede pretender que no produzca efectos en la estructura de poder”. Como garante de la legalidad nacional, la fiscal ha dado un gran paso, que viene a significar el agrietamiento de la poderosa estructura interna del poder chavista. Quienes se hallaban presentes en el concurrido acto, en que la fiscal hizo tal pronunciamiento, la aplaudieron abrumadoramente.
Un Maduro apesadumbrado y perplejo, apareció en los canales de la televisión oficialista, tratando de apaciguar las aguas turbulentas. Allí prometió que reuniría de urgencia al Consejo Nacional de Seguridad, para que reconsidere el fallo de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo y atienda lo sugerido por la Fiscal General de la Nación.
La canciller Delcy Rodríguez, había convocado a todos los embajadores del cuerpo diplomático, con asiento en Caracas con el propósito de justificar su apoyo a las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia. En virtud de que ninguno de los convocados asistió, debió suspender el acto.
La ordinariez y el lenguaje vulgar, que suele utilizar, dista mucho del comportamiento correspondiente al rango que ostenta. Parece más una radical líder sindical, que quien dirige los destinos de la diplomacia.
Es de anotar que tres magistrados de la Sala Constitucional, se apartaron de la decisión de las mayorías, de asumir las facultades del Parlamento y retirar la inmunidad de los diputados. Todo indica que muy pronto un nuevo amanecer brillara para esa sufrida república.