La noticia del fallecimiento de la extraordinaria mujer que fue Ligia Gutiérrez de Celis causó conmoción en Cúcuta porque no se supo de su última dolencia y, tristemente, su desenlace final fue vertiginoso.

Fundó, ella, la Liga contra el Cáncer de Norte de Santander, y estuvo al frente de su dirección en forma ininterrumpida hasta su reciente deceso. Fue la suya una labor titánica de más de cuarenta años para sostener la obra benéfica que tanto ha servido a la región, que tanto ha aliviado la enfermedad de innumerables personas, que tanto ha ayudado a familias enteras en el padecimiento de sus seres queridos. Ligia de Celis, aunque es de origen antioqueño, debe pasar a los anales de Norte de Santander como una de sus benefactoras más sobresalientes.

Como los ejecutores de las grandes obras, Ligia tenía un carácter recio y actuaba con una franqueza espontánea, cualidades que le permitieron conseguir enormes ayudas para su obra y orientarla con el signo de su personalidad.

Hoy la Liga contra el Cáncer es una de las instituciones más respetadas del Departamento.

Fue también una esposa inmejorable al lado de ese inmejorable hombre que es el doctor Carlos Celis Carrillo, un médico pulcro, un gran dirigente político y un ciudadano ejemplar. He tenido la fortuna de conocerlos desde cuando inicié mi actividad pública en el Departamento, y me precio de conservar esa amistad con gran aprecio.

Por eso lamento tan profundamente su desaparición. Estoy seguro de que su gran empuje apoyó con entusiasmo el desempeño público tanto del doctor Carlos Celis como el de su hijo Carlos Augusto, que han figurado como importantes integrantes del Congreso Nacional. A ellos y a todos sus familiares quiero extenderles un adolorido saludo de condolencia.

La trayectoria de servicio que marcó en su vida Ligia de Celis queda como un ejemplo para las nuevas generaciones, y será motivo de orgullo para sus descendientes que tendrán en ella una guía inestimable. Su entrega a la obra que dirigió con tanta eficacia la convirtió en una directora prácticamente irremplazable, y por eso se va a notar tanto la falta que hará en el próximo futuro.

Toda mi familia se une para expresar su pesar por este acontecimiento tan lamentable, y hace votos por el eterno descanso de Ligia, extraordinaria mujer que quedará indeleblemente en la memoria de los norte santandereanos.

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