Me escribió un paisano pidiéndome ayuda pues no entendía ciertos términos científicos que, sobre el Coronavirus, usan ahora los que saben. Yo, que no soy científico y que tampoco entiendo ciertos términos, le envié este diccionario, que ahora comparto con ustedes. De pronto les puede ayudar:
ABRAZO: Apretón que se daba con los brazos y beso en el cachete. Ahora, ni puel chiras. Ni siquiera a tu mujer. Puede estar contaminada.
AGUARDIENTE: Dizque mantiene ardiente la garganta y el virus le tiene miedo. Ojalá con rodajas de limón. Y una ranchera.
AISLAMIENTO: Encerrado, mijo, sin salir ni a la puerta. Preferible, debajo de la cama.
ALCOHOL: Cómpralo en las farmacias, para las manos y la ropa y los paquetes que traigas de la calle. El de jartar es otro.
AMOR: Sólo de palabra. Nada de contacto. Ahora hay que desconfiar de todo el mundo.
BESO: Lo que antes era unión de labios, ahora toca con la punta de los dedos, al aire, y de lejitos, por lo menos a dos metros de distancia.
CONTAMINADO: Untado, envirusado, peligroso. Todo el mundo puede estar contaminado hasta que demuestre lo contrario.
CUARENTENA: Pueden ser cuarenta días con sus noches, o de pronto más, guardados, escondidos, con el rabo entre las piernas.
CULILLO: Dícese de aquella sensación extraña que afloja el estómago cuando algún peligro grave se avecina, como este virus.
CURVAS: En esta época sólo se pueden ver las curvas que muestran el avance o retroceso de la peste. Las otras, las gustadoras, después de la cuarentena.
CHINA: País de Asia, donde dicen que se originó esta peste maleva. De China decían que sus productos eran muy malos. Tenían razón. Este virus no sólo es malo sino criminal, asesino, miserable.
ESTORNUDO: Uno de los primeros síntomas. Cuando te escuchen estornudar, nadie te va a decir “salud”, sino que te mirarán feo y se alejarán de ti.
FIEBRE: Calentura. Pero si tu mujer se te calienta, no necesariamente es señal de que tiene el virus. Ojo al parche.
IMBÉCIL: El que sale a la calle a pesar de que está prohibido. Su madrazo se lleva.
TOS: Si el estornudo se te transforma en tos, te da fiebre y
ganas de no pararte de la cama, la vaina se puso peluda. El bicho se te metió y tú ni siquiera te diste cuenta.
MASCARILLA: Diminutivo de máscara, pero por la pandemia subió de precio y por eso en las farmacias está más cara.
MURCIÉLAGO: Mamífero volador con figura de ratón y alas de vampiro, que lo comen los chinos y al que ahora le echan la culpa de lo que nos tiene aculillados.
PANDEMIA: Nada que ver con el pan. Al contrario, por su culpa muchos jamás volverán a comer pan.
TAPABOCA: Trapito especial que podría servir para taparles la boca a las mujeres cantaleteadoras, pero que ahora se usa para evitar que el animalejo se nos meta por la boca o la nariz.
TEST: Prueba como la que hacían en el colegio, pero que ahora te hacen para saber si ya te coronó el tal Corona.
VIEJITOS: Dícese de las personas honorables, cuya cédula se ha amarillado, tal vez por extrañas circunstancias. Por ser tan importantes para la patria, el presidente ordenó que se queden en sus casas. Que se expongan los demás, menos los viejitos.
VIRUS: No se sabe a ciencia cierta qué es. No es un animal, no es una bacteria, no es una célula, no es un glóbulo, no es una enfermedad y ni siquiera es un linfocito. Entonces, este corona virus ¿qué vaina es? Con el perdón de ustedes lo voy a decir: ¡Es un tetrajijueputa!, como dice una cuñada mía.
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