El pasado viernes, el DANE entregó el informe a mayo de 2024 sobre el mercado laboral colombiano, resaltando la tasa de desempleo: fue del 10,3% menor al 10,5% de mayo de 2023. Sin embargo, la cantidad de desempleados aumentó en 5.000, al pasar de 2.641.000 a 2.646.000 (0,19%).

Estas cifras, aparentemente contradictorias, se explican al conocerse el procedimiento aritmético para determinar la tasa de desempleo: es el resultado de comparar o “dividir” la cantidad de desempleados y la cantidad de personas que están dispuestas a trabajar; esta última  llamada Población Económicamente Activa (PEA) que aumentó en el período reseñado por el DANE de 25.208.000 a 25.676.000 (1,86%); es decir, mientras que la cantidad de desempleados aumentó un 0,19%, la PEA se incrementó un 1,86%: así, el valor de la fracción o tasa de desempleo disminuyó.

En cuanto a la creación de nuevos empleos, se reportó la cifra de 468.000. Como es conocido, los empleados se clasifican en formales e informales, distinción que comúnmente lleva a afirmar si el empleo es de “buena calidad” o no.

Desafortunadamente, en el informe mencionado no se informa esta clasificación; un método alternativo para conocer la cifra del empleo formal es a través de la de nuevos aportantes al sistema pensional.

Colpensiones informa que en el período reseñado por el DANE los aportantes aumentaron en 89.514. En los próximos días se conocerá la cifra en los fondos privados.

Otro indicador importante que se presenta es la llamada Tasa Global de Participación (TGP) que es el porcentaje de colombianos que teniendo edad para trabajar, están dispuestos a hacerlo. Es decir compara la PEA con la Población en Edad de Trabajar (PET).

Este indicador aumentó de 63,9% a 64,1%, lo que significa que durante el período enunciado más integrantes de los hogares colombianos salieron a buscar trabajo, seguramente para aumentar los ingresos familiares, decisión que comúnmente se toma cuando la coyuntura económica es desfavorable.

De otra parte, el DANE informa que, a finales de mayo de 2024, de las 13 ramas en que se clasifican las actividades económicas, en cuatro de ellas se origina el 55,3% del empleo; en su orden, el comercio (17,3%), el sector agropecuario (14,9%), el sector público y el de la salud (12,2%) y la industria manufacturera (10,9%).

Las restantes nueve ramas de actividad económica participan con el restante 44,7% del empleo, cada una muy por debajo del 10%. En el período interanual reseñado, el comercio y el sector agropecuario disminuyen su participación mientras que la industria manufacturera y el sector público y de salud la aumentan.

Por último, a finales de mayo de 2024, según la clasificación del empleo por posición ocupacional, el 40% corresponden a los cuenta propia, el 4,5% a los que trabajan en empresas familiares que no tienen remuneración y a los patronos o empleadores y el restante 55,5% corresponde a los empleados dependientes.

En el período reseñado, los cuenta propia disminuyeron su participación en un 1,8%, los familiares sin remuneración, patronos o empleados la aumentaron en un 0,3% y los dependientes lo aumentaron en un 1,5%. De los cambios en la clasificación de los empleados tanto por actividad económica como por posición ocupacional se puede prever que, dentro del total, aumente un poco la participación del empleo informal, lo cual se confirmará cuando se conozca el dato de los aportantes al régimen pensional administrado por los fondos privados.

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