
Vuelvo a escribir, después de estarme haciendo a la idea de no hacerlo más, desmotivado por toda la mano de escándalos que sacuden a nuestro país, corrupción - la madre de todos los males- a la lataen las entidades del Estado, las guerrillas del narcotráfico creciendo y apoderándose de diferentes zonas de la geografía colombiana, las bandas criminales igualmente ejerciendo dominio en muchas zonas urbanas, son la ley, los bloqueos permanentes en las principales vías, por cualquier motivo, son el pan de cada día, las fuerzas del orden desmotivadas, la policía nacional detiene y detiene bandidos y los jueces soltándolos, soltándolos, el ejército amarrado sin certeza cuando actuar y cuando no, cuando actúan los secuestran masivamente y para colmo la salud de los colombianos vuelta M*+&%. Polarizado el país entre gobiernistas y opositores, culpándose los unos contra los otros, cada uno con sus argumentosque a la larga para el entendimiento de los colombianos los confunden sin capacidad de determinar realmente a quienes creer. Por esto estoy llegando a la conclusión muy a mi pesar, que los que escribimos columnas de opinión aramos en el desierto.
Y este despelote no se le debe adjudicar exclusivamente a este gobierno izquierdista, no, mucha cuota lo aportaron los gobiernos de derecha desde la creación de la república, lo que pasa es que ahora, la izquierda tiene veeduría y la derecha no, gobernaba sinoposición pues contaban con todos los organismos de control bajo su mando y que a pesar de eso no fueron pocos los escándalos por corrupción.
Este pequeño resumen, quedando en el tablero muchos temas desoladores que están ocurriendo en el país, es apenas una reflexión como aporte a mis lectores y me desahoga como una forma de alivio para estos sentimientos de frustración y desesperanza percibiendo como se desmorona mi patria. Vaya herencia la que les dejaremos a nuestros hijos.
Pero vamos a lo que nos ocupa y que dio origen al título de esta columna: ¡BASTA YA! Pongámosle fin a esta sinvergüenzura que tienen montado los abogados y los jueces con el manejo de la domiciliaria para los hampones que pululan en la ciudad siendo un peligro para la sociedad, pero los jueces en forma subjetiva los dejan libres para seguir robando con la domiciliaria, porque son unos angelitos y no hacen daño alguno, según ellos, nada más. La banda de los Rolex, por poner un solo ejemplo, pues hay muchísimos,conantecedentes, con anotaciones, cometiendo hurtos agravados como se reseñan en videos que circularon en redes sociales, los beneficiaron con esta medida. Con el cuento de la excepción de la privación de la libertad y lo blandengue de los Códigos penal y de Procedimiento facilita este contubernio-abogado, jueces-.
Es necesario, urgente una reforma a estos códigos que endurezcan los tratamientos benévolos a los maleantes, para sacarlos de circulación y mandarlos a pagar por el delito intramuralmente ya que honestamente y esto lo comparten millares, sino todos, los ciudadanos de bien.
El gobierno debe asignar recursos del presupuesto nacional para la construcción de mega cárceles, estilo Bukele y los municipios a construir cárceles municipales para los no condenados y los poquitos qué si cumplan unos requisitos rigurosos para la domiciliaria, deben ser supervigilados efectivamente-no comoahora no la tienen- por el juez de ejecución de penas y el Inpec.
Tienen la palabra gobierno y congresistas ¡basta ya!
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