El presidente Petro se queja que los medios de comunicación lo atacan sin piedad maximizando y distorsionando casi todas sus ejecutorias. Y eso es cierto, el poder consuetudinario de la derecha perpetuada en el poder en la mayoría de nuestra vida republicana, tiene, aunque la están perdiendo un poco, el dominio de la gran prensa y de los organismos de control.
Los antecesores inmediatos de las presidencias, empezando por el señor Uribe con el escándalo de Agro Ingreso Seguro, que no lo tocó, pero si a su sumiso subalterno Andrés Felipe Arias que terminó siendo condenado. Otro, los falsos positivos con condenas también a sus subalternos. Otro, la yidis política que buscaba la reelección del señor Uribe, también terminó en condenas de sus subalternos y el príncipe-presidente- incólume. Y, por último, para no reseñar sino unos poquitos, el escándalo por las chuzadas del DAS donde la exdirectora María del Pilar Hurtado huyó de la justicia y el exsubdirector José Narváez fue condenado, subalternos de Uribe y él, nada.
El señor Santos con los robos en Caprecom y SaludCoop, los dineros que entraron para financiar la campaña presidencial y el favorecimiento en la contratación pública para la infraestructura vial en el país por cuenta de Odebrecht y el embuchado del proceso de paz que apalancó hasta, válgase visto, un Nobel de Paz.
Y el señor Duque no se queda atrás, la lista es larga pero solo vamos a señalar unitos como hicimos con los anteriores; se empezó la corrupción en la UNGRD, el Departamento de Prosperidad Social dilapidó 22 mil millones al pagarle al menos a 50 mil personas fallecidas o que no estaban inscritas en el Sisbén, desfalco en la Sociedad de Activos Especiales donde en el 57%de los bienes no hay certeza, o sea, no aparecen y no pagan los arriendos como el caso del exsenador Mario Uribe y por último de esta muestra, la corrupción que dejó en la Unidad Nacional de Protección (UNP).
Y estos ilustres expresidentes pudieron pasar incólumes en la historia de Colombia, pero no en la memoria de las personas que en el fondo percibieron la realidad de la podredumbre de sus mandatos y pasaron incólumes particularmente por contar con la gran prensa, que calló o minimizó los hechos de corrupción, lo mismo que los organismos de control manipulados por ellos.
Por eso, señor Petro, no dé papaya, mire que al señor Benedetti que lo amenazó con llevárselo preso por la financiación de la campaña en la Costa, lo premió nombrándolo embajador, a la señora Sarabia con el escándalo de las maletas repletas de dólares la tiene como mano derecha en la Casa de Nariño, están dilatando hasta que prescriba el tema de los dineros sucios que entraron a la campaña en el que su hijo Nicolás se declaró culpable y después de hablar con él, se retractó, el uso indebido del “elicótero” por parte de la Vicepresidenta para ir a descansar a su casa, “¡De malas!”, las extravagancias de la señora Alcocer con todo y su sequito de maquilladores, masajistas, asesoras de imagen y demás, paseándolos en avión comercial y presidencial por cuenta de los impuestos del pueblo colombiano y para no alargar más el cuento, el escandaloso episodio de corrupción en la UNGRD donde utilizaron dineros de contratos amañados para la compra de los congresistas.
Rectifique el rumbo señor Petro, no tiene los organismos de control ni la gran prensa, aunque ya lo está consiguiendo, vale decir, el Congreso con mermelada, ya tiene la fiscalía y la procuraduría y la gran prensa poco a poco con pautas publicitarias reducen la criticadera.
El pueblo votó por un verdadero cambio, no para seguir en las mismas con diferentes protagonistas.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion