Mañana es domingo 29 de mayo, día en el que Colombia decide su futuro eligiendo un nuevo presidente, en lo que nuestro régimen constitucional denomina “primera vuelta electoral”. Ya no hay tiempo para encuestas o continuar presenciando las ofensas de un candidato a otro; llegó el momento de elegir entre las opciones que se nos presentan en el tarjetón y pensar en que nuestra decisión democrática, libre y llena de optimismo, busque avanzar en la solución real de problemas que hace rato aquejan a la población. 

Para el ejercicio de mañana, es necesario ante todo que cada ciudadano colombiano mayor de 18 años, en el territorio nacional o en el extranjero, después de haber estudiado a fondo cada una de las propuestas planteadas por los candidatos en los diferentes tópicos y temas de actualidad, utilice la razón por encima de los sentimientos; que tenga la capacidad de vislumbrar con realismo lo que es posible hacer en el período presidencial de cuatro años e identifique cuáles son las ideas demagógicas, populistas y cuáles están basadas en hechos cuantificables y con posibilidades de ejercer desde el ejecutivo.

Atrás deben quedar los odios viscerales que se generaron en este tiempo de campaña en el cual lo que más se promovió fue la polarización y el uso de la violencia como método de convencimiento al electorado; de nada sirve que gane cualquier candidato si el país queda herido y dividido en fracciones políticas que ahondan más la problemática que tenemos. Entiendo que no es nada fácil esta decisión, pero todos sin excepción, quienes estamos autorizados para ejercer el derecho al voto debemos salir masivamente a hacerlo: ¡no debemos esperar a que una minoría elija por nosotros!

39.002.239 colombianos están habilitados para ejercer su derecho al voto en Colombia y en el exterior durante las elecciones de presidente y vicepresidente de la república para el período constitucional 2022-2026. De estos ciudadanos aptos para sufragar, 20.111.908 son mujeres y 18.890.331 son hombres, quienes podrán votar en 102.152 mesas, distribuidas en 12.513 puestos de votación, 5.174 en el área urbana y 7.089 en el área rural. En el exterior, 972.764 personas (529.087 mujeres y 443.677 hombres) están habilitadas para votar en 1.343 mesas, distribuidas en 250 puestos de votación de 67 países. El período de votación en el exterior inició el lunes 23 de mayo y finaliza el domingo 29 de mayo.

Todo está dado para que vivamos con esperanza la democracia; que los actores armados en las regiones del país permitan que de manera libre se pueda decidir, que nuestras instituciones del Estado de derecho nos garanticen agilidad, transparencia y principalmente, legalidad en el proceso.

En este momento ya muchos de quienes leen estas líneas tienen definido su voto por un candidato o candidata que llena cada una de sus expectativas con los programas de gobierno; los indecisos rápidamente deben analizar dichas propuestas por cualquier medio para tomar una decisión. No se dejen chantajear ni por plata ni por miedo, no se dejen intimidar por los cuentos de fantasía de  algunas campañas y revisen las hojas de vida de cada uno de los que proponen su nombre para representar al Libertador Simón Bolívar o a Francisco de Paula Santander en la primera magistratura.

Nos estamos jugando el destino de nuestra amada patria, los cantos de sirena suenan, con odio incluso, pero Colombia sabe que no puede traer a este vasto y hermoso territorio experiencias fallidas de otros lados del mundo que dejaron a sus electores en la miseria. Acá se debe ser más que nunca ciudadano y pensar en nuestros hijos, en nuestro futuro: ¡llegó la hora!