La Superintendencia Nacional de Salud ordenó este miércoles la prórroga por un año de la medida de intervención forzosa administrativa sobre Sanitas EPS, al determinar que persisten las causas que llevaron a la decisión inicial, adoptada el 2 de abril de 2024 mediante resolución.
Según la entidad, la EPS mantiene incumplimientos normativos en materia financiera y en la prestación de servicios a sus afiliados, lo que justifica la extensión de la medida en el marco de lo establecido en el artículo 114 del Decreto Ley 663 de 1993.
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El 2 de abril de 2024, la Supersalud intervino la EPS Sanitas en su sede administrativa de la Calle 109 en Bogotá, ordenando la salida de los trabajadores y asumiendo el control de los recursos y equipos de la compañía. En su momento, fuentes informaron que los computadores y demás herramientas de trabajo quedaron bajo custodia de la entidad.
Desde la intervención, la administración de Sanitas EPS quedó en manos de un interventor independiente con categoría de auxiliar de la justicia.
La medida se suma a la intervención forzosa de la EPS Famisanar en septiembre de 2023, cuando la Supersalud adoptó la misma decisión por un año debido a irregularidades en su operación.
La Superintendencia explicó que continuará evaluando la situación financiera y operativa de Sanitas EPS, con el fin de garantizar la prestación del servicio a sus afiliados y determinar si al finalizar el nuevo plazo se levanta la intervención o se adoptan nuevas medidas.
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