La labor heroica de las patrulleras Valentina Meza Carranza y Yessica Guidao Roldán, quienes salieron empijamadas en medio de un ataque del Clan del Golfo al municipio de Remedios, Nordeste antioqueño, el pasado 25 de abril, les permitió recibir un reconocimiento por parte de las autoridades departamentales, pero también obligó a que fueran trasladadas de estación policial para evitar que este grupo criminal las declare objetivo militar.

Estas mujeres se volvieron virales cuando integrantes del Clan del Golfo llegaron hasta la estación de Policía de Remedios y comenzaron a lanzar granadas contra los uniformados que allí se encontraban. Estas dos policías, quienes se encontraban durmiendo, reaccionaron de inmediato a estos ataques, y sin importar lo que tuvieran puesto, salieron a defender a sus compañeros.

Pero ante la alta exposición que tuvieron luego de esta situación, obligó a que la Policía de Antioquia ordenara su traslado a otras estaciones policiales, porque la prioridad de la institución es garantizarles su seguridad, principalmente ante la oleada violenta de este grupo criminal que en Antioquia ha dejado a ocho uniformados y un civil muertos y a 32 personas lesionadas desde el pasado 15 de abril.

“Estas dos valerosas mujeres y este valeroso heroico policial ya fueron extraídos del municipio. Se encuentran acá con nosotros y ya las disposiciones que se tomaron son destinaciones, ubicaciones al lugar más seguro donde estos uniformados quieran”, expresó el comandante de la Policía Antioquia, coronel Óscar Mauricio Rico.

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Ambas uniformadas recibieron la medalla Atanasio Girardot, una distinción reservada por la Gobernación de Antioquia para actos heroicos y de alto compromiso con la seguridad y la convivencia ciudadana, reconocimiento que les entregó el gobernador Andrés Julián Rendón, no sin antes expresar, “¡Qué valor el de esas mujeres!”.

Yessica, de 20 años y de origen wayuu, apenas lleva dos meses en la Policía Nacional, aseguró que cuando se volvió viral, sintió temor por el riesgo al que se había visto expuesta, pero que eso en su momento no le importó porque su prioridad siempre fue la de apoyar a sus compañeros.

“Siempre te toca enfrentar con valentía, no dejarnos de esos delincuentes en ningún momento. Recién había soltado turno, pasé a descansar y escuchamos la explosión. Automáticamente pensamos que habían ingresado a la estación, pero eran que habían abatido a unos compañeros. No, en ese momento no sentí miedo. Me preocupé por la vida de mis compañeros nada más”, expresó la uniformada.

La decisión de ordenar el traslado también se fundamenta en que el Clan del Golfo viene realizando labores de inteligencia contra los policías y militares hasta encontrarlos descuidados en sus tiempos de licencia para atacarlos, como ya ha ocurrido en cuatro casos, dejando a dos policías y un soldado muertos y otro uniformado lesionado.

Tanto la Policía como el Ejército reconociendo esta operatividad de inteligencia por parte de los criminales y ya vienen trabajando en múltiples estrategias para contrarrestar los ataques contra los policías en el departamento.

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