Sin poseer ni una acción en las sociedades del llamado Sindicato Antioqueño, un socio clave que recibirá su porción en desarrollo del acuerdo marco suscrito a mediados del año pasado por las holding Sura, Nutresa y Argos con los inversores emiratíes de IHC y la familia Gilinski será el Gobierno Nacional, a través de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).
Y es que por la vía de los tributos las operaciones que están en desarrollo derivadas de esta negociación, la cual fue concebida en gran medida como un intercambio de acciones, van a generar una serie de obligaciones que los involucrados deberán pagarle a la Dian.
Algunos números de esa “tajada” para la autoridad tributaria empezaron a redondearse esta semana, luego de que los grupos Sura y Argos dieran a conocer los resultados de sus operaciones correspondientes al año anterior.
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Es así como el Grupo Sura en su balance de 2023 hace mención a los ajustes que en sus cuentas debió aplicar, para clasificar la inversión que tenía en Nutresa, representada en el 35,61% de las acciones del grupo de alimentos.
A partir del segundo semestre del año anterior, Sura dejó de contabilizar la inversión en Nutresa en el rubro de método de participación, es decir el porcentaje que le correspondía por tener una porción accionaria significativa de esa multilatina paisa por más de cuatro décadas.
La movida también le significó un efecto en las cuentas de utilidades, activos y, obviamente, en el ítem asociado a impuestos. En una de las notas del informe financiero anual se lee que el impuesto diferido asociado a la venta de Nutresa suma $543.724 millones a diciembre de 2023.
En junio pasado, Ricardo Jaramillo, vicepresidente de Desarrollo de Negocios y Finanzas de Sura, señaló que el valor fiscal de la participación accionaria de la compañía en Nutresa estaba en un billón de pesos, un valor bajo por tratarse de una inversión que se tenía desde hace 40 años.
“Ahora que se está saliendo del 35,6% de la propiedad de Nutresa, va a tenerse una implicación fiscal importante, que se tendría en cualquier momento y en virtud de cualquier transacción sobre ese activo estratégico de Sura”, precisó Jaramillo.
No obstante, según las estimaciones que se tenían para ese momento en el que recién se estaba conociendo los acuerdos con Gilinski e IHC, daban cuenta de que los impuestos que debería pagar Sura por la venta de las acciones y las transacciones posteriores estarían entre los US$220 millones y los US$250 millones.
Otra cuentas
Desde la perspectiva de Grupo Argos, que al cierre de 2023 poseía el 9,88% de las acciones de Nutresa también fue necesario aplicar ajustes a los resultados financieros.
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Es así como al 31 de diciembre de 2023 la inversión que correspondía a las acciones de Nutresa estaba tasada en $2,03 billones y fue clasificada como un “activo no corriente mantenido para la venta”, mientras que en 2022 la valoración era cero, pues entonces no se consideraba una enajenación.
Hace nueve meses desde Grupo Argos se explicó que la transacción pactada con Gilinski e IHC contaba con el acompañamiento de asesores tributarios nacionales e internacionales, que propendían por el aseguramiento fiscal de la operación.
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Este fin de semana, fuentes del conglomerado de infraestructura mencionaron que la carga impositiva ascenderá a $230.000 millones, los cuales se cancelarán a la Dian por concepto de ganancia ocasional.
Desde el punto de vista contable las inversiones pueden estar clasificadas en el estado de resultados integral o en la categoría de Otros Resultados Integrales (ORI), que tiene un efecto meramente patrimonial. En el caso de Grupo Argos el resultado de Nutresa hacía parte del ORI, por lo que el gasto no se reflejará como impuesto diferido, que es lo que está aplicando Sura.
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Aquí vale anotar que el impuesto diferido de más de $543.000 millones que reportó el Grupo Sura no significa que este sea el valor preciso que se vaya a pagar en impuestos por esta transacción.
Aunque son maneras contables de medir el efecto tributario de los acuerdos que le permitieron a Gilinski e IHC hacerse con el control de Nutresa, lo cierto es que Sura y Argos le pagarán a la Dian más de $770.000 millones en impuestos.
Queda por saber el monto que las sociedades Nugil, JGDB Holding del banquero Jaime Gilinski e IHC le deberán cancelar a la autoridad tributaria.
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