La familia Marín Urrego, de Rionegro, Antioquia, recibió como un milagro de Dios una carta enviada por el Papa Francisco, respondiendo un mensaje que le escribió una de las niñas de la familia, María Belén, de 7 años, luego de que ella hiciera su primera comunión.
Después de que esta pequeña hiciera su sacramento religioso, le escribió un mensaje en el cual quería enviarle un saludo y manifestarle que lo quería mucho. Para que este mensaje le llegara al Santo Padre, en septiembre de este año lo enviaron con el padre Carlos Ortiz, un religioso amigo de la familia que iba a viajar a Roma por esos días, sin esperar que les fuera a responder, expresó Carolina Urrego, mamá de la menor.
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En el mensaje que mandó María Belén, adjuntó una foto de su familia y expresó que Santa María Goretti “es mi amiga y me ayudó a amar mucho a Jesús”. Concluyó la carta diciendo que iba a rezar mucho por el papa que recientemente ha sufrido problemas de salud- y por la iglesia. Cuando el sacerdote entregó la carta en El Vaticano, le mandó fotos por WhatsApp a la familia.
Apenas la menor supo que su carta estaba en El Vaticano, fue hacia un cuadro de Santa María Goretti que tiene en su habitación y le rezó, pidiéndole que el Papa le respondiera su mensaje, según relató la mamá de la pequeña.
Y el milagro se le hizo en la tarde del pasado lunes, cuando a las 3:00 de la tarde. un mensajero tocó la puerta de su casa en el barrio San Antonio de Pereira, de este municipio del Oriente antioqueño. “Nos sorprendimos cuando dijeron que había llegado una carta para María Belén”.
Cuando miraron el remitente se dieron cuenta que las oraciones habían sido escuchadas. Había llegado la carta que respondía el mensaje enviado por María Belén. La carta venía firmada por el monseñor Luigi Roberto Cona, uno de sus asesores, expresándole que el Papa agradecía este acto de cercanía y confianza.
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Con la misiva le enviaron un rosario, una fotografía del Papa Francisco y un escudo de la Virgen María. “Me sentí muy feliz, fue maravilloso que el papa me hubiera podido responder”, aseguró la menor al recibir los obsequios.
Ahora, el anhelo de María Belén es poder recibir la comunión de manos del Papa. Para ello tendrían que viajar a Roma, como reconoció Carolina, algo que tienen en sus proyectos a mediano plazo, en vista de la fuerte creencia religiosa que tiene esta niña, a sus siete años.
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