El retiro del general Mariano Botero de la dirección del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), por el escándalo de las salidas irregulares de Carlos Mattos, es solo una larga lista de problemas de corrupción, que han cobrado la cabeza de más de 20 directores al mando de la institución, desde su creación hace 30 años.
La crisis del Inpec es tan grave, según el exministro de Justicia Yesid Reyes, que incluso medidas como el retiro de directores o los traslados a otros centros de reclusión para combatir la corrupción, como los que ocurrieron esta semana con Eduardo Pulgar, Emilio Tapia y Carlos Mario Jiménez alias ‘Macaco’, resultan insuficientes y se convierten en medidas que solo sirven para que la ciudadanía se tranquilice, pero no para generar soluciones de fondo.
“El tema no solo pasa por despedir personas que eventualmente incurran en esos delitos y ni siquiera por procesarlas, porque no se está atacando de fondo el gran problema que es el mal funcionamiento del sistema penitenciario en Colombia, al cual no se le suele poner cuidado”, explica el exministro de Justicia.
Según Reyes, los problemas en las cárceles no se limitan a los temas de seguridad, sino que también hemos tenido reportes de la propia Corte Constitucional sobre fallas en los sistemas de alimentación, en la prestación de servicios básicos, como el agua, y eso ha llevado a que la Corte, desde hace muchos años, haya declarado el estado de cosas inconstitucionales con respecto de las prisiones”, explica.
Por todo lo anterior el exministro de Justicia dice que los problemas de Inpec no se solucionan únicamente con una revisión a la manera cómo opera este instituto, sino todo el sistema penitenciario.
"Un tema que siempre ha facilitado la corrupción es el excesivo contacto de los presos con los encargados de vigilar. Si nosotros tuviéramos cárceles más modernas, la mayoría de la vigilancia tendría que estar a través de sistemas electrónicos y esto se disminuiría, al igual que tener buen sistema de salud y conexión remota a audiencias evitaría la salida de presos”, agrega.
Concepto similar tiene Hernando Herrera, director de la Corporación Excelencia en la Justicia, organización que ha estudiado desde hace varios años la situación de las cárceles en el país.
Herrera comparte los argumentos de Reyes, pero añade que otro factor que se debe tener en cuenta es que una propuesta de liquidar el Inpec, como se ha sugerido por algunos sectores en los últimos días, es inviable porque este Instituto surgió para extinguir el ente anterior que también tenía la misma problemática en materia de prisiones que era la Dirección Nacional de Prisiones, y nada ha cambiado.
Como soluciones a esta crisis el director de la Corporación Excelencia propone construir cárceles de diferente naturaleza utilizando las llamadas Asociaciones público-privadas y que en la selección del personal se implemente la tecnología para asegurar la estabilidad de estas personas en los cargos, por ejemplo, mediante la utilización del polígrafo.
“Esos dos elementos requieren desde luego voluntad política, son ideas novedosas, pero no es el recetario trasnochado que desafortunadamente en cuanto a las propuestas de liquidar por liquidar o liquidar para volver a crear o simplemente cambiar de director para que dure el siguiente otro año y medio, pues son evidencias, propias que hay que pensar más allá de lo que siempre se ha hecho”, concluyó el director.
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