Se pudo conocer que la Corte Constitucional decidió revisar una tutela sobre las regulaciones que tendría el uso de la inteligencia artificial Chat GPT en las decisiones judiciales.

La reciente sentencia del Juzgado Primero Laboral de Cartagena que resolvió el pasado 30 de enero una acción de tutela, en segunda instancia, en la que se utilizó esta nueva tecnología, abrió el debate en el país al ser el primer fallo que utilizó la inteligencia artificial para tomar decisión en un fallo.

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Al respecto, se conoció esta semana que los magistrados de la Corte decidieron seleccionar esta tutela por lo novedoso del tema y sus implicaciones en la justicia, con el rápido avance de la tecnología en el mundo, sumado a las voces a favor y en contra de la utilización del Chat GPT en tan importante decisión donde están en juego los derechos fundamentales de las personas implicadas y que en este caso es un menor de edad.

El caso en cuestión resolvió en favor de una familia quien ordenaba a salud total EPS asumir los servicios de salud necesarios para un niño diagnosticado con trastorno del espectro autista.

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Al respecto, el juez Juan Manuel padilla le pregunto al Chat GPT si el menor de edad autista está exonerado de pagar cuotas moderadas en sus terapias y si en estos casos es una barrera para acceder al servicio.

Frente a este tema, la Defensoría se pronunció al respecto al asegurar que la inteligencia artificial promete una revolución en la investigación. No obstante, podrían existir riesgos en la vulneración de los derechos fundamentales.

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“Diversos problemas de carácter jurídico han comenzado a ser suscitados y las respuestas han sido buscadas en los marcos normativos existentes, que no fueron pensados para esas realidades. Riesgos como violaciones de la privacidad y algoritmos sesgados, por mencionar dos, requerirán un desarrollo y una regulación jurídica, difícil de implementar, en la medida en que estas tecnologías avanzan rápidamente. El derecho, en cambio, se toma su tiempo mientras asimila lo que sucede y actúa para regularlo”, indicó el Defensor del Pueblo.

Asimismo, el defensor destacó que “La tecnología debe estar al servicio del ser humano y no el ser humano al servicio de la tecnología. Ello implica una tecnología respetuosa de los derechos fundamentales”.

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