En una sesión muy particular en donde se escuchó a varias víctimas, el Congreso de la República en pleno rendió un homenaje y les ofreció perdón, a los militantes de la Unión Patriótica, por el genocidio del cual fueron víctimas hace más de 30 años.
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La ceremonia especial, programada por los presidente del Senado y la Cámara, Roy Barreras y David Racero, se dio en el marco del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en donde ordenó al Estado Colombiano a pedir perdón y reparar a las familias de los más de 600 víctimas de la UP que fueron identificadas en el exterminio de ese grupo político.
El presidente del Senado, Roy Barreras, sostuvo que “el Congreso de Colombia, como parte del Estado, asume el cumplimiento de la sentencia de la CIDH con varias acciones concretas: la sesión solemne de reconocimiento y ofrecimiento de perdón por el genocidio y el proyecto que crea el Día Nacional en conmemoración de las víctimas de la UP”.
“No queremos más genocidios en Colombia y lo más triste es que siguen cayendo líderes sociales y campesinos. Eso eso no podemos permitirlo. Compañeros de la UP, ustedes sobrevivieron a la muerte. Hoy están acá de pie construyendo el futuro de Colombia. Son vencedores”, declaró Barreras.
“Le pedimos perdón en nombre del Estado y en el nombre de los más de 20 millones de personas que escogieron a estos congresistas, pero no basta con pedir perdón, si fuera suficiente estaríamos en paz”, planteó el dignatario del Congreso.
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Por su parte el presidente de la Cámara, David Racero, sostuvo que “reconocemos que el Estado participó de ese homicidio político contra la UP, hoy el Congreso hace este acto solemne en solidaridad a las víctimas”.
Destacó que “los congresistas que hoy tenemos de la UP reivindican todo lo que sucedió, un abrazo a todos sus integrantes, sepan que cada grito nos llega al corazón. Hoy en el Congreso hacemos un acto solemne en solidaridad con la UP y las víctimas del genocidio político reconocido por el Estado. Este Gobierno se compromete a que nunca más ninguna persona sea asesinada, desaparecida, silenciada o exiliada por sus ideas políticas”.
Entre esos militantes sobrevivientes que se mencionaron y estuvieron presentes están la ministra de Cultura, Patricia Ariza, como también las senadores Jael Quiroga y Aida Avella y el representante a la Cámara, Gabriel Becerra.
La senadora Avella al hablar en el homenaje manifestó que “nos preguntamos ¿por qué asesinaron candidatos presidenciales, diputados, alcaldes, concejales, sindicalistas, amas de casa, militantes y simpatizantes? Porque éramos una opción de poder. Los principales responsables: Una élite incapaz de comprender los cambios necesarios”.
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